Ana Peleteiro y la fuerza que le dio su hija para conseguir la medalla de oro: "Tía, por tu niña"

Ana Peleteiro volvió a superarse a sí misma. Una vez más, la deportista gallega consiguió tocar el cielo en una prueba del Europeo Indoor que se disputa en Apeldoorn, Países Bajos. La atleta obtuvo una medalla de oro en la final del triple salto. 14,37 metros fue la marca que le permitió sumar la que es el octavo metal en su carrera deportiva.

Ana Peleteiro consiguió resarcirse de la decepción en los Juegos

Un éxito que vino acompañado de un grito de rabia tras levantarse de la arena después de su salto. Así lo desveló la propia Ana Peleteiro en la entrevista que concedió a los medios tras la prueba. "Mentalmente, estoy un poquito derrotada", se sinceró, afirmando que "mi vida es luchando contra todo". Lo que hace pensar que aquella celebración, tras levantarse del foso le hacía recordar todos aquellos sacrificios que había tenido que hacer para volverse a colocar en lo más alto del podio.

Una situación a la que se sumó el haber sido víctima de amenazas y coacciones de alguien cercano hace unos días. Algo que unida a la decepción de París en los Juegos Olímpicos del pasado año, la decisión de regresar a Galicia y de que su marido, Benjamin Compaoré, fuera su nuevo entrenador después de muchos años junto a Iván Pedroso.

Todo ello le ha llevado a pensar que, a pesar de dar su mejor versión, "siempre hay algo que reprocharme". Y a pesar de todo, Ana Peleteiro vuelve a levantarse y "sacar las fuerzas de donde no las tenía". "Me levanté cojeando, con dolores, mi cuerpo no estaba al 100%", afirmó tras la prueba. Sin embargo, todo ello no le hizo otra cosa que pensar en el éxito, una vez más. "Es superemocionante, tenía un día de 'caca' hoy, pero cuando vi a toda mi familia dije, "tía, por tu niña"", expresó.

Así lo hizo, un salto de 14,37 metros en una final que le hace obtener un nuevo metal. Un triunfo en lo profesional y en lo personal que le ayudará a seguir adelante como ha hecho en su carrera.