Los cantores de Jabugo Street
Por Daniel Pinilla
Redactor de Marca
Inquietud. Es la sensación final que transmite el esperpéntico juicio que hace unos días se celebró a cuento de los villancicos que transforman sus letras en amenazas. Digo inquietud porque da la sensación de que si la parte demandante (Ruiz de Lopera) hubiera planteado su denuncia de una forma seria y lógica, habría tenido opciones de ganar.
Sinceramente no estoy seguro de que sea de recibo que un grupo de individuos, por muy cabreados que estén, se persone semanalmente en casa de uno a no dejar dormir ni descansar. Y de paso al resto del vecindario. La crítica (muy lógica por la obsoleta gestión del Betis) no debe estar reñida con las buenas maneras. Es una opinión personal.
Sin embargo, la jueza dice textualmente en su auto que la citada denuncia merece "escasa credibilidad, pues se estima contrario a la lógica, que el mismo (entiéndase Lopera) a través de la ventana como afirmó, sea capaz de recordar la presencia en un día concreto así día 23 de diciembre de 2008, siendo además de noche, afirmado todos como se reúnen desde las 21:00 hasta las 23:00 horas...". Es decir, que el asunto está tan mal planteado que no hay forma de creérselo. Y eso que se trata de algo que está grabado y hasta colgado en Youtube...
La dosis de razón que atesora la persona objeto de los villancicos (Lopera, otra vez) se pierde en una tesis legalmente muy flojita, hasta el punto de acusar a un tipo del que se reconoce expresamente que no sabe si estuvo o no cantando con los demás. Pero por si acaso, va y lo acusa. Como no podía ser de otra manera, la jueza ha absuelto a los cantores de Jabugo. No le hizo mella la dentellada del acusante (ídem) cuando dijo en el juicio que los denunciados no son socios del Betis... ¿?
En fin, la cosa no pasaría de anécdota o de cantera para guiones de Los Morancos si no sirviese como botón de muestra de la forma como se gestiona un club centenario. En este caso se trataba de algo de índole personal. Menos mal.
