Doce minutos
El corazón de los MIB necesita seguir aclimatándose a unas pulsaciones distintas, las de la Liga doméstica. Y es que el partido tenía, como dicen mis hijos, ¡trampa! O sales y te los cargas, o te duermes y te meten miedo. Hay tanta superioridad que nadie repara en un susto de mayor dimensión en forma de derrota. Amigos míos, esto es lo que tienen los grandes, que pase lo que pase el resultado no peligra. Y el de la semana que viene se me antoja del mismo caríz, oportunidad preciosa para consolidarnos definitivamente entre los cuatro primeros, ahora llegarán los nervios para el resto, ya la ha cagado Gipuzkoa y Malaga se empeña en despedirse, sólo veo a Valencia y lo que le duren las pilas al equipo de mi coach Vidorreta, el Lucentum. Vaya semanitas nos esperan.
Nuestros MIB han estado soberbios los doce primeros minutos de partido, mucho de Alex y D'or y todo visto para sentencia, pero hasta ahí, un cambio táctico defensivo de los de Moncho, zonita tres dos con ajustes al hombre nos complicaba la mañana y no había MIB capáz de tener la suficiente brillantez para romperla. Pitos, algunos y tímidos, al banquillo en momentos cuando sobre todo ellos anotaban e incluso se nos adelantaban, pero razonen señores, qué argumentos adicionales tenía Fotis en el banco para solucionar este desaguisado, pocos, bueno el de Marko pero estaba en vaqueros. Y es que hoy sacrificar un pivot por Alex de cuatro era demasiado peligroso ante el potencial interior físico de los foráneos. Además ni Aaron ni Raúl, y eso si que es noticia, no estaban lúcidos, y el inmenso jefe del equipo, Alex, siendo el tío más productivo del partido, ha pasado por momentos complicados, ni que decir tiene el poco hábito de Roger para solucionar este tipo de embrollos. No recibía D'or un balón, y eso cuando sucede durante mucho tiempo de juego, es señal de atasco y poca fluidez, su tirito y su pase fácil es balón de oxígeno amigos.
Ellos, jugando al ritmo de veteranos de guerra iban recortando distancias, hasta que en los tres últimos mínutos hemos roto definitivamente el partido, Kostas homenajeando a su antiguo equipo cargaba su fúsil y sentenciaba la matinal. Veinte puntos sí pero a mí no me has gustado nada, y sabes que no soy objetivo contigo. Demasiado chupón antes del descanso, obsesionado con la falta al intentar cobrar ventaja, y eso no es su fuerte, para después anotar de forma intermitente. Demasiados triples lanzados y poca frescura ofensiva, hay que ser capáz de hacer más cosas para ser mejor, lo siento my friend pero te lo tenía que decir.
Sólo una cosa más tíos, no merece la pena sufrir de esta manera, hay que machacar al rival y ser capaces de destruir ilusiones sin tregua alguna, ya que algún día se nos puede complicar una fácil victoria. Valladolid la semana que viene, Valencia fuera, Cai en casa, Lagun Aro en Illumbe, Unicaja en Miribilla y Baskonia en su palacete, seis partidos, ¿con cuatro victorias somos cuartos o quintos, no? Seguir descansando tíos, algo de nueva estrategia seguro que está en mente de Fotis, y cuidar a Marko mesedez, que esto sin él no es lo mismo. Buena semana.
