Destrozar mi póster del doblete
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Sigue estando en mi habitación, la que uno siempre tiene en casa de sus padres, un póster del Valencia CF de la temporada 2003-04. Sí, el año del doblete. Cada vez que vuelvo a casa para comer con mi madre, es casi un ritual entrar en la que era mi habitación y ver aquella imagen a doble página de la plantilla que se coronó ese año como campeón de Liga y Copa de la UEFA… y a la postre como Mejor Equipo del Mundo en 2004, en la única clasificación de la dichosa IFFHS que he respetado.
Y el Valencia de las últimas temporadas ha parecido recurrir de forma insistente, como yo cada vez que vuelvo a casa a comer, a ese póster. La última, con la incorporación de Jesús García Pitarch, que vuelve doce años después también a su antigua casa para recuperar aquel espíritu que hizo grande este club.
Un equipo que ahora titubea en la Liga y se agarra sin mucha fe a la Copa del Rey y la Europa League sin la identidad de antaño. La que debe darle a un equipo el entrenador. El entrenador que debe elegir el director deportivo. El que ha recuperado el club tras el error con Nuno.
En estos años, el Valencia ha quemado ya la bala de Pellegrino. Y la Djukic, que hicieron grande el Valencia de la Liga anterior, los dos dilapidados por los resultados en el banquillo. También la de Rufete o Ayala, como ahora exprime la de Angulo, como asistente y conexión de los Neville, o la de Curro Torres en el Valencia Mestalla. Ha apostado por Mista para la escuela, como antes lo hizo por Baraja. Mucho antes, quemó a Carboni o Juan Sánchez, otros dos de los 12 responsables técnicos que ha tenido el Valencia desde 2004, cuando se fue García Pitarch, hasta ahora que ha vuelto.
Ha tratado de seducir a Benítez cada verano como la ex novia que te pone miradas en los reencuentros, y parece que el próximo en volver podría ser Jaime Ortí. Me faltan cruces para tachar las caras del póster de mi habitación.
Espero que acierte García Pitarch en su vuelta, aunque nunca creí en las segundas partes. Espero que recupere aquel espíritu y que el Valencia no siga destrozando los recuerdos de aquel equipo histórico del pasado por los malos resultados del presente. Quiero seguir disfrutando de mi póster del doblete cada vez que vuelva a casa. Y quiero volver a ver al Valencia en un nuevo póster del doblete.