Haritz López de Lacalle se ciñe el cinturón de campeón de España

El vizcaíno Haritz López de Lacalle (Astrabudua, 1985) había anunciado que el combate por el título de campeón de España de K1 profesional WAKO en los 66,8 kilos era “la recompensa a 10 años de entrenamiento, sangre sudor y lágrimas; una gran oportunidad que no puedo dejar pasar”. Y la noche del sábado 11 de abril en un polideportivo de Txurdinaga que rozó el aforo completo atrapó esa oportunidad. Con ella, el cinturón rojo de campeón.

El berciano Marcelo González opuso toda su técnica, su envergadura y su gran determinación para sujetar las opciones de alzarse con el título. Muy peligroso y preciso con las piernas y lanzando manos rectas con mucho criterio, trató de frenar a López de Lacalle inconmovible. El de Astrabudua hizo daño a su oponente con manos curvas, una de ellas derribó a González mediado el combate con la consecuente cuenta de protección.
El local controló el centro del cuadrilátero y avanzó incansable hacia González desde el primer segundo del asalto inicial hasta el tercer minuto del quinto y último round. Una victoria a los puntos muy merecida en un combate encarnizado entre dos luchadores de características distintas y perfectamente preparados para la ocasión. Ambos ofrecieron un gran espectáculo. El resto de los combates de este primer “K1-Slam”, que los organizadores prometen repetir el próximo año, presentaron también mucho interés. La revancha entre la bilbaina Nerea Pascual y la balear Gina Gerónimo en K1 neoprofesional límite 55 kilos fue lo que prometía: una batalla sin cuartel entre dos luchadoras valientes y completas. Gerónimo, que recibió una cuenta de protección, también tuvo sus opciones. Pascual ganó a los puntos, pero a nadie le importaría asistir a un tercer pleito entre estas dos extraordinarias deportistas. El KO de la noche se lo apuntó el fortísimo Jonathan Domínguez ante el bravo navarro Víctor Marsal en K1 neoprofesional 82 kilos en el cuarto y último asalto de su pleito. Con anterioridad, y también en K1 neoprofesional, aunque en 68,5 kilos, Aritz Marin y Bryan Cermeño se vieron obligados a parar su combate en el segundo asalto por decisión médica consecuencia de sendos cortes en el cuero cabelludo tras un cabezazo fortuito.
En MMA profesional, el también navarro Mikel Mendioneta venció por abandono a su oponente. Entre los combates de K1 amateur, Unai Amorena ganó a los puntos a Alberto Jiménez, lo mismo que Fran a Sarasketa, Jarid a Manuel López, Jon Jhader a Jorge Puello, Gustavo Joao a Henry Garcés y Arkaitz a Markel.