Mario Domínguez ve la luz al final del túnel y vuelve a sentirse importante

Mario Domínguez volvió a sentirse futbolista de primera ante el Deportivo Alavés. El canterano del Valencia CF tuvo una gran oportunidad en el segundo tiempo después de que Rubén Baraja le diera entrada por delante de su nuevo fichaje, el ucraniano Roman Yaremchuk. Y es que el granadino viene de atravesar un largo periodo de lesión que le privó de sumarse a la batalla en el último tramo de la pasada temporada. El joven ariete ha gozado de un papel importante en tres categorías distintas: ayudó al Juvenil A en la lucha por el título, al VCF Mestalla para conseguir la clasificación para los play-off de ascenso y algo más residual en el primer equipo con el fin de ayudar a salvar la categoría.

Tras todo el tiempo que el jovencísimo delantero ha pasado lesionado, el Pipo Baraja le brindó una fantástica oportunidad en la segunda parte del choque correspondiente a la jornada 4 de LaLiga EA Sports. Mario Domínguez saltó al campo en el minuto 81 como recambio de Hugo Duro para tratar de conseguir el empate. Poco pudo hacer el canterano pero el potencial de futuro es latente y su importancia podría cobrar presencia con el paso de los años.

Tras el partido, el canterano mostró su felicidad en redes sociales por volver con el equipo pero disgustado por la derrota: "El trabajo continúa. Volver con el equipo fue importante, pero fue un día duro por la derrota". Cabe recordar que el ariete granadino solamente ha disputado dos encuentros oficiales con el Valencia: primero ante el RCD Espanyol en el RCD Stadium y posteriormente ante el Celta de Vigo en Mestalla, ambos con José Bordalás en el banquillo. Ahora es Rubén Baraja quien le brinda la ocasión de sentirse importante aunque lo lógico es que sea clave a las órdenes de Miguel Ángel Angulo en el VCF Mestalla.

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