El nuevo Elche de Francisco, ADN Pacheta

Hay entrenadores que cambian la historia de un club. Y el próximo rival del Valencia CF ha pasado recientemente por uno de esos momentos. Cuando Francisco aterrizó en el banquillo del Elche CF, el objetivo era el de la permanencia. Nada hacia presagiar que el técnico almeriense pudiera devolver ese espíritu añejo que inculcó Pacheta y que hizo de un equipo descendido al infierno de la Segunda División B uno de los más atractivos y ganador de la promoción de ascenso a LaLiga Santander hace dos temporadas.

El propio Francisco dio con la tecla para devolver al equipo a los orígenes. Con él, el Elche CF ha ganado 21 de los 42 puntos en juego y solamente el Real Madrid -con una remontada en la prórroga- le ha apeado de la Copa del Rey. A ocho puntos del descenso - y a tan solo cinco del Valencia CF-, la mejor noticia es que el nuevo Elche ha vuelto a los fundamentos que le devolvieron a la máxima categoría. El 'ADN Pacheta' sigue presente y los jugadores creen en lo que hacen.

La última victoria ante el Granada (0-1) en el Nuevo Los Cármenes ha dado a la plantilla y cuerpo técnico una mayor tranquilidad y confianza. Por tanto, el Valencia CF deberá sufrir si quiere sacar algo positivo del Martínez Valero y eso pasa por igualar la intensidad de un equipo que ha complicado mucho las cosas a Real Madrid y FC Barcelona, entre otros, recientemente en su feudo.

El Elche y Pere Milla, historia de amor

El héroe del ascenso en Montilivi y que lideró en el entonces Carranza una salvación agónica y milagrosa no es otro que Pere Milla. El catalán ha sido un fijo para todos los entrenadores que han pasado por la entidad franjiverde estos últimos años y está en las páginas más doradas de la historia reciente del club. Su doblete ante el Deportivo Alavés selló la remontada en un duelo directo en la jornada 23. Son 7 goles los que ha anotado, los mismos que lleva Boyé, la presumible pareja de delanteros que tendrán delante los centrales valencianistas este próximo sábado.

No obstante, el Valencia CF tendrá que vigilar a más jugadores que conforman la plantilla ilicitana y que están disponibles para su técnico. Además del propio Boyé, que marcó el gol en la visita a Mestalla, cobra especial importancia la figura de Tete Morente. Ante las bajas de Lato y Gayà, el extremo linense destaca por la potencia y la velocidad por banda derecha y se ha ganado su puesto en el once en su segunda temporada en Elche.

Su máximo accionista, el argentino Christian Bragarnik, no ha caído en los errores de la temporada pasada. Con mayor tiempo para confeccionar la plantilla, el Elche tiene un excepcional fondo de armario y mantiene la tónica de firmar a argentinos. Uno de los últimos en llegar, el rosarino Ezequiel Ponce, un delantero móvil que ya se ha estrenado en el apartado goleador. El sustituto de Lucas Pérez, que se marchó al Cádiz, es una de las múltiples opciones que tendrá en el banquillo Francisco.

Un 4-4-2 sólido y ordenado

El rival que se encontrarán los de Bordalás será un Elche muy parecido al que complicó las cosas en Mestalla y que estuvo cerca de sacar el empate de no ser por el gol de Piccini en el último minuto. Como ocurría con Pacheta, el 4-4-2 aporta un equilibrio fundamental para dar cabida a jugadores muy ofensivos pero que son los primeros en ponerse a trabajar para recuperar el balón.

El fútbol que propone el Elche pasa por ser ordenado en defensa y alegre y vistoso en ataque. Se sitúa muchas veces en un bloque bajo, y no le importa salir al contraataque y cargar el área con muchos centros laterales. Tiene una banda izquierda propicia para ello con Fidel y Mojica, pero tampoco le pesa el balón gracias a los mandos de Gumbau y Mascarell, que ha sido interés del Valencia CF.

Motivación extra

La comunión entre grada y afición es una realidad. El Martínez Valero se llenó hasta la bandera para recibir al FC Barcelona en la que significó la única derrota en casa en LaLiga Santander desde la llegada de Francisco. Pese a ello, la victoria en Granada supuso un paso adelante y la visita del Valencia es una oportunidad para sellar virtualmente la permanencia con nueve jornadas por delante.

El grupo humano que hay creado en el vestuario ilicitano es uno de los puntos claves del rendimiento del equipo. Y, además, por si hubiera una puerta abierta a la relajación, el club ha comunicado esta semana las primas a los jugadores en caso de conseguir la salvación y un bonus por clasificación.