El Valencia CF pasa por tacones

El Valencia CF  ganó en el partido correspondiente a la segunda ronda de la Copa del Rey disputado en el modesto estadio de Espiñedo ante el CD Arenteiro. Los de Mestalla sufrieron tras un mal partido en términos generales y, ante un rival muy inferior, necesitaron llegar a la prórroga para redondear su pase a la siguiente fase. De tacón en el primer minuto Yunus y de tacón Guillamón en la prórroga duplicaron el gol del Arenteiro en el 8. Con todo resuelto, Vallejo anotó el 1-3 que sirve para estar en el sorteo tras un partido en el que los valencianistas sufrieron mucho más de lo previsto para evitar una desagradable sorpresa.

De inicio Javier Vidal que ocupó el banquillo por Bordalás, con COVID, apostó por un once plagado de titulares incluido Gayà y al minuto número 1 el capitán justificó su presencia. Centro al área, Maxi Gómez la deja pasar y Yunus Musah, con un taconazo, anotó el 0-1 y ponía la eliminatoria en franquicia para los de Mestalla, pero no resuelta. No en vano, en apenas tres minutos el Arenteiro generó dos llegadas muy peligrosas que bien pudieron significar el empate.

El duelo en el campo de Espiñedo, el otro Mestalla por tamaño, cuyo césped no estaba en mejores condiciones, estaba vivo, abierto y competido y la prueba evidente es que en el 8 los gallegos habían empatado el partido. Joni recibía un pase espectacular de Álex Fernández al espacio -tras un caño a Wass- y con el exterior que lo dejó solo ante Jaume. El punta se la cruzó al de Almenara que nada pudo hacer.

El campo, pesado, parecía que sólo afectaba al Valencia. El Arenteiro apretaba, creaba ocasiones y llegaba. Pedía penalti en cada caída en el área. Sylla y Joni volvían locos a Diakhaby y César Tárrega. En velocidad, a balón parado, combinando, el modesto no sólo tuteaba al grade, sino que lo zarandeaba sin piedad. Los de Javier Vidal resbalaban en el césped, las veían venir y no sabían cómo quitarse de encima el peligro verdiblanco.

En una jugada aislada Marcos André fue objeto de penalti no señalado. Ocurrió en el 23, muchísimos minutos después de la última jugada de ataque previa. Fue el preludio de unos minutos de cierta "normalidad" y tranquilidad. Poco a poco, muy lentamente, el equipo se iba quitando de encima la presión pero era imposible rasear el balón o conducirlo.

Un disparo aislado de Racic en el 36 que se fue por alto, se convirtió en la mejor ocasión de los de Mestalla -de azul este jueves- antes de que Munuera Montero pitara el descanso cosa que, sin duda, agradeció el Valencia.

El Valencia CF pierde a Foulquier y Bordalás mueve el banquillo

Tras el paso por vestuarios el panorama cambiaba bien poco. Sólo las llegadas de Gayà creaban algo de peligro en la meta de Iago. El caso es que Bordalás, desde el salón de su casa daba instrucciones a Edu Albácar y este se lo transmitía a Javier Vidal, no lo veía claro y centró a Yunus porque su primera apuesta ofensiva por Marcos André no funcionaba desplazando a la derecha al brasileño y en el 53 movió su banquillo. Sacó a Hugo Guillamón y Carlos Soler poco antes. Sentó a Cheryshev y Racic. Sin duda un claro toque de atención a ambos. 

Los dos jugaron en el medio. Wass adelantó su posición y Carlos a la derecha. El juego ganó algo de fluidez que se cortó de raíz con la lesión de DImitri Foulquier. El lateral, roto, se marchó en el 66 y Vidal tuvo que echar mano de Cristiano Piccini.

Hélder Costa, revulsivo

El Valencia CF dominaba pero no terminaba de convertir su juego en ocasiones. Maxi bajó el enésimo balón y se la cedió a Marcos André que, con la izquierda, la tiró a las nubes. Era la mejor ocasión tras veinte minutos insulsos. Por eso, desde el banquillo se buscaron más soluciones y la dupla Vidal-Albácar sacó a Jason y Hélder Costa por Maxi Gómez y Yunus Musah. Apenas quedaban tres para el final y evitar la prórroga.

Nada más salir, Jason de cabeza, pudo lograr el segundo gol valencianista, la siguiente que tocó propició una contra del Arenteiro que salvó in extremis Jaume. El meta de Almenara tuvo que intervenir a la siguiente acción para evitar el tanto de la sorpresa. El colegiado había añadido cinco minutos en los que el Valencia CF tampoco hizo ningún mérito para desequilibrar la contienda. Ni en movimiento, ni a balón parado. Marcos André forzó una falta al borde del área que la tiró Jason a la barrera. Tocaba irse a la prórroga.

El Valencia CF, a dieciseisavos de tacón

El objetivo, tras un pésimo partido, era evitar en la prórroga la lotería de los penaltis. Su mayor y mejor preparación física debía imponerse aunque su rival estuviera más acostumbrado a un terreno que cada vez estaba peor. Hélder Costa en los primeros lances probó los reflejos de Iago Domínguez, que desvió bien a córner. De nuevo era un espejismo porque el Valencia no estaba cómodo. Desde lejos Carlos Soler probó al meta, el balón se le escapó y solo pudo desviarla a córner.

El propio Soler golpeó desde la esquina, Diakhaby cabeceó y Guillamón, de nuevo de tacón, hizo el 1-2. Vallejo, en la banda, lo celebraba con locura. Su cambio por Wass estaba planteado desde antes del tanto, pero se retrasó al 101.

Vallejo sale y moja, como casi siempre

El Arenteiro no bajaba los brazos pero dejaba cada vez más espacios. Y la prueba es que hizo un cambio más antes del comienzo de la segunda mitad de la prórroga.  El Valencia CF tuvo la sentencia tras una llegada de Piccini que Marcos André, totalmente solo, la picó en exceso y la tiró por encima del larguero. Del posible 1-3 se pasó al posible 2-2 y a la contra del definitivo 1-3. El equipo salió en tromba, Soler y Hélder Costa condujeron, se la cedieron a Jason y este se la puso en bandeja a Manu Vallejo que, a puerta vacía no perdonó.

Hélder Costa en el 118 pudo redondear su gran partido pero su tiro desviado y en 120 a Jason se la sacaron en la línea de gol Los dos cambiaron la cara de un partido que tenía muy mala pinta.