Alarma: La multa de Bruselas retrasará el Nuevo Estadio

Todas las luces de alarma están encendidas desde que se conoció que Bruselas (UE) pretende cobrarle 20.4 millones de euros extras al Valencia por el préstamo que la Fundación recibió del IVF para comprar las acciones del club. La entidad trabaja ya n un recurso que demuestre que los intereses que pide la UE están fuera de mercado, que el Valencia ya pagó ya sus deudas y que hay otros clubes en situación aneja a la que no se les ha impuesto tal multa.    

Con todo, en el conjunto de Mestalla preocupa el parón que puede suponer esta multa en el proyecto de Peter Lim. "Este parón puede comprometer seriamente el proyecto", explicaban a ElDesmarque fuentes del club durante el fin de semana. "No sólo es el equipo que podamos hacer, es el nuevo Estadio, el proyecto a medio plazo". Por eso, no comprenden la actitud y negatividad de parte del Gobierno Valenciano, en concreto de sus director del IVF.
Y es que, en el Valencia, además de la multa en sí, preocupa la postura de algunos actores principales en la materia como Manuel Illueca, director del IVF y sus declaraciones; siempre tajantes e inflexibles en la postura del Valencia. Así, a Illueca del IVF le ha faltado tiempo para asegurar que van a tratar de recuperar hasta el último euro invertido en los clubes. Postura lógica, siempre y cuando el Valencia no fuera el único club de los investigados al día con sus pagos; Peter Lim no hubiera saldado con el IVF su deuda nada más entrar en el accionariado del club (6 millones de euros) y no hubiera sido el único que hizo una provisión de fondos de 5 millones de euros para pagar la multa.

Son 20 y además son para ahora

Sin embargo, y como el sorpresón es más de lo esperado: Son 20 kilos a pagar y son ya; el Valencia trabaja a destajo en su recurso. No hay que olvidar que la Comisión Europea le hace devolver los 20,4 millones de euros de sanción por el aval en condiciones favorables (el crédito fue avalado por el IVF con una comisión del 0,5% cuando el interés que marcaba el mercado era del 5,8%) que recibió en 2009 por parte de la Generalitat Valenciana para financiar la ampliación de capital que hizo la Fundación Valencia CF. Además, Bruselas le deja poco margen de maniobra al club para poder afrontar el pago, ya que en cuatro meses deberá abonarlo. 
El Valencia no quisiera verse envuelto en una guerra de intereses políticos, pues el préstamo se concedió en tiempos del PP y ahora es el PSOE, junto a Compromís y Podemos, el que encabeza la Generalitat.Y lo hace, y ahí viene el malestar, tras la visita del director del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), Manuel Illueca, a Bruselas junto a la secretaria autonómica de Modelo Económico y Financiación,Ángeles Cuenca, y a la directora general de Financiación y Fondos Europeos, Miriam Fernández, para abordar el asunto de la sanción a los clubes valencianos de fútbol y las conclusiones que se sacaron es que la Comisión Europea da muy poca o nula flexibilidad para que el Valencia CF devuelva esta ayuda pública que, según ellos alteró la libre competencia entre empresas.
Las declaraciones de Illueca no han cambiado tras dicho viaje. Es más, creen en el club que sigue más alineado con los intereses de Bruselas que con los propios, que a fin de cuentas son una entidad valenciana. 

La renacida Televisión Valenciana y el Naranja vs Bruselas

En el Valencia indigna y mosquea que, por un lado esté la Generalitat -Ximo Puig- tratando de abrir la renacida Canal 9 ofreciendo el Trofeo Naranja (ingresos) y que, al mismo tiempo, el director del banco del Gobierno Valenciano, no esté siendo nada sensible con los intereses del Valencia mientras sí proteja los de la UE. La situación es incomprensible en las oficinas de la Plaza de la Afición. Se valora muy positivamente la implicación del presidente y se cuestiona la forma de actuar de Illueca. El Valencia no quisiera verse envuelto en una guerra de intereses políticos, pues el préstamo se concedió en tiempos del PP y ahora es el PSOE, junto a Compromís y Podemos, el que encabeza la Generalitat. Sin embargo, la sensación es que la falta de sensibilidad de alguna de las instituciones implicadas, hace pensar que podría darse el caso.
El hecho es que, mientras se soluciona el asunto y el club recurre, el proyecto deportivo a corto plazo y el económico a medio y largo plazo (nuevo estadio) están seriamente comprometidos.      

Antecedentes

El Valencia para salvarse en 2009 tenía dos opciones: o concurso de acreedores -estaba ya preparado y ahora el club habría pasado la peor parte- o que alguien aportara liquidez para asumir su deuda con los bancos y comprar las acciones. Se optó por esta segunda opción y la Generalitat a través del IVF concedió un préstamo a bajo interés para que la Fundación del Valencia comprara las acciones y se pudiera así capitalizar el club. Años después, Bruselas ha entendido que eso de ayudar a los clubes está muy mal porque entonces no compiten igual de bien contra, por ejemplo, los grandes conjuntos alemanes a los que el estado les ha dado dinero para construir sus flamantes estadios, sin ir más lejos. Vamos, Bruselas dice que el Valencia tenía que haber pagado más intereses por ese préstamo a la Generalitat (como si no tuvieran cosas más importantes que medir y controlar en Europa).