Indiferencia total: Poca entrada, silencio y la Curva pasó del equipo... 20 minutos

La afición del Valencia CF quiso castigar el poco bagaje del equipo esta temporada con absoluta indiferencia. El silencio fue la nota característica de todo el partido, ya que los aficionados no cantaron en ningún momento y encima el murmullo que salía de las gradas de Mestalla permitía escuchar perfectamente los gritos de los futbolistas sobre el césped.

Pero la imagen más curiosa la puso la Curva Nord que proyectando su disconformidad con el equipo, no siguieron ni vieron el partido en los primeros minutos, ya que se pudo ver a toda la grada de espaldas, sin seguir el duelo y como si lo que pasase sobre el verde no les interesase lo más mínimo. Conversaciones cruzadas entre los aficionados y algún pito suelto, pero la indiferencia fue total.
A la salida de los futbolistas se escucharon pitos y también silbatos porque un sector de la afición llegó con a Mestalla con los chiflos a la espera de expresar su opinión y criticar la mala temporada del Valencia CF. Tan sólo Jaume y Alcácer se llevaron ovación por eso de ser de la terreta y porque su temporada a nivel individual fue mejor que la pasada, siendo el meta de Almenara el mejor de la Liga en la primera vuelta y el delantero de Torrente tras superar su registro de goles desde que es futbolista profesional.

Pitos a Piatti incluso en su lesión

Durante el partido hubo poca tensión desde la grada y es que el Valencia CF ofreció muy poco y cuando sí lo hizo Mestalla lo premió con aplausos (aunque muy escasos). En la primera media hora tan sólo una ocasión de Alcácer que acabó en córner y que fue premiada con los aplausos de la gente, del resto nada de nada, indiferencia total. Aunque la primera gran pitada fue para Pablo Piatti, que en su intención de meter un balón filtrado a Siqueira, se le fue largo y Mestalla explotó por primera vez. Se fue más benévolo con él en el momento de la lesión porque al principio de la silbó pero cuando de retiró cabizbajo por su lesión, la afición le aplaudió. No había que hacer leña del árbol caído.

La salida de Negredo silbada

El Valencia CF siguió sin mostrar nada durante el partido, tan sólo alguna llegada aislada hasta la meta de Rulli y la gente siguió la segunda parte sentada en sus butacas y en silencio. El público esperaba el debut de más jóvenes, pero la segunda elección de Pako Ayestarán fue Negredo y Mestalla lo recibió con pitos. A la salida de André, el público se contuvo, pero cuando Álvaro pisó el verde comenzó el sonido de viento de nuevo.
Y eso que Negredo tuvo las dos ocasiones más claras del Valencia CF en el partido en el cuarto de hora que estuvo sobre el césped porque un remate suyo de cabeza se marchó por poco por encima del larguero y en la segunda que tuvo también se le marchó alto. En esa tuvo un remate franco desde la frontal tras un balón que casi caza Paco Alcácer pero que acabó en la bota del punta madrileño.  

"Menos millones y más cojones"

A falta de cinco minutos para el final, Mestalla comenzó a calentarse. Algunos aficionados optaron por marcharse para no seguir viendo el espectaculo que estaba ofreciendo el Valencia CF, pero los que se quedaron comenzaron a entonar el cántico que más claro se escuchó en el estadio ché: "Menos millones y más cojones". Lo comenzó la Curva Nord y todo el estadio se acogió a él para demostrar a los futbolistas que con lucha y con intensidad esta afición lo perdona todo, pero el partido ante la Real no tuvo nada de eso. 

Y llegó el gol de la Real Sociedad y eso convirtió a Mestalla en un polvorín. Ese tanto en el minuto 93 cerraba una temporada aciaga para el conjunto ché. Fue el mejor resumen y el mejor cierre de año del Valencia CF, no podía ser de otra forma. Terminaba el año con derrota y haciéndose el harakiri de nuevo porque sólo el Valencia podía perder este partido de esa forma, en el descuento y con tres remates que la defensa ché sacó bajo palos. Al final pañolada y pitos desde la grada, contrarrestados por decibelios de música con el himno del Valencia CF que convirtieron Mestalla en un concierto de Iron Maiden.