Kim Lim se pega 18 horas de viaje en avión y coche por ver a su Valencia
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Kim Lim pide a la afición que llene Mestalla ante el Sevilla
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La hija de Lim pide el apoyo ante el Sevilla
Kim Lim no deja de sorprender a propio y extraños, su amor por los colores del Valencia CF no son una pose, ya que la hija de Peter Lim ha sido capaz de hacerse un viaje de más de 18 horas para ver el importante partido del Valencia ante el Sevilla. Muchos podrán pensar que su apoyo al equipo es fundado, que lo hace por ser hija de quien es y porque lo tiene muy fácil con el avión privado de papa Lim, pero ni mucho menos... Kim Lim se ha dado una auténtica paliza de 18 horas para llegar a a tiempo al partido en el que el Valencia se juega buena parte de sus opciones en la Liga de Campeones. Un viaje que ha sido largo, que ha sido molesto, en avión y en coche y todo por animar a su Valencia.
Kim Lim viaja habitualmente en vuelos regulares, no quiere hacerlo en vuelos privados con su padre porque quiere vivir lo más posible a la realidad de una adolescente. Junto a una buena amiga cogió un avión en Singapour, que no hubiera vuelo directo a Valencia no le importó porque se montó su particular viaje para estar en Mestalla esta noche. De Singapour voló hasta Milán donde tuvo que hacer un trasbordo y coger un vuelo hasta Barcelona, desde la Ciudad Condal podía haber cogido un vuelo hasta Valencia pero llegaba muy ajustado al partido e incluso un tren, el Euromed, que le hubiera llevado hasta Valencia, pero con el horario muy justo, pero ella no quiere perderse nada de una tarde-noche muy especial: ella sabe que a las 19:00 horas hay que animar al equipo en Mestalla.
Kim no se lo pensó más y desde Barcelona se metió otras tres horas más en coche. Salió a las 12:00 horas de la Ciudad Condal y a las 15:00 horas llegó a Valencia. Un viaje por la A-7 que le maravilló por los paisajes que disfrutó junto al mar. Kim Lim 18 horas después de salir de Singapour llegaba a su Valencia adoptiva y estará esta noche en Mestalla apoyando como una valencianista más a su equipo. Sin casi tiempo para comer algo, Kim se alojó en su hotel habitual y echó una cabezadita para coger fuerzas ante la importante cita de esta noche en Mestalla.