El Sporting trabaja en un protocolo para los futbolistas que sufran insultos racistas
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El Sporting Atlético sumó un punto
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El juvenil terminó el encuentro con diez futbolistas sobre el terreno de juego
La lacra del racismo no deja de inundar los campos del fútbol actual. No sólo lo vemos en la categoría profesional, también ocurre en los partidos de la cantera. Uno de los últimos episodios sufridos en el Real Sporting fue el del mexicano Erick Medrano, jugador del equipo juvenil que fue expulsado durante un partido en el campo del Bansander tras afirmar que había sido insultado durante el encuentro. Por este motivo, el conjunto rojiblanco ha decidido crear un protocolo para que los jugadores de todos sus equipos sepan como actuar en caso de ser víctimas de insultos o acciones racistas.
Según la versión del jugador, Medrano había avisado en varias ocasiones al árbitro de insultos por parte de los jugadores del Bansander sin que éste adoptase ninguna medida, pero la expulsión del jugador se produjo cuando el árbitro anuló un gol al Sporting por falta previa del propio jugador, que se dirigió a él diciéndole que también era un racista.
El árbitro reflejó en el acta las palabras de Medrano por lo que en el Sporting se teme que el jugador, que llegó procedente del Atlas mexicano dentro del acuerdo de colaboración entre ambos clubes, pueda ser sancionado con dureza.
Protocolo para los jugadores del Sporting ante actitudes racistas
Los dirigentes rojiblancos mantuvieron el pasado lunes una reunión con el delantero de 18 años tras la que se decidió a elaborar un protocolo de actuación y mantener reuniones informativas con todos los equipos masculinos y femeninos del club para que los futbolistas sepan cómo actuar y los protocolos a seguir en caso de verse involucrados. El club gijonés quiere ofrecer herramientas a sus jugadores para evitar malos entendidos.
Así pues, los canteranos recibirán talleres en los que se les informará cómo deben actuar si son víctimas de actitudes racistas, xenófobas o machistas. Lo primero que deberán hacer es dirigirse al delegado de campo y a través de él al colegiado, para poner en marcha los protocolos que ya tienen diseñados para estos casos.
