La solidaridad de Stevan Jovetic

El fútbol es un deporte que en innumerables ocasiones trasciende más allá de lo que sucede en un terreno de juego. Sentimientos, vivencias y pertenencia a unos colores marcan los principales patrones de conducta de los jugadores profesionales. El último fichaje del Sevilla FC, Stevan Jovetic, 'esconde' una historia que hace replantear la comunión de valores que se desprenden del fútbol. El atacante de Montenegro derrocha generosidad tanto dentro como fuera de los estadios. Un gesto que engrandece la figura del nuevo ídolo de la afición nervionense.

Hace poco más de un año un jugador anónimo caía lesionado de gravedad en Montenegro. Milivoje Raičević, jugador del Budućnost Podgorica, se rompía el el ligamento cruzado. Hundido y desesperado, el equipo del joven de tan sólo 22 años no podía hacer frente a la operación de ese calibre. Una pesadilla que inundó de pensamientos negativos la cabeza del extremo montenegrino. Uno de esos varapalos que la vida a veces pone en el camino de los deportistas de élite. Todo parecía perdido. El tratamiento y la operación era costosa y el conjunto de la capital no podía asumirlo. Es entonces cuando aparecer por arte de magia la figura de Stevan Jovetic.
El nuevo futbolista del Sevilla se ofreció a costear el viaje a Alemania y sufragar los costes del tratamiento posterior de Raičević. El propio futbolista damnificado lo explicaba: "Cuando escuché lo que había ocurrido y descubrí que mi club no tenía suficiente dinero para mandarme a Augsburgo tras un diagnóstico erróneo en Montenegro, Jovetić me llamó y me ofreció su ayuda". Un detalle que extremo no olvidará jamás.
Jovetic ya sabía lo que era sufrir esa lesión y nadie como él para saber qué se siente en esas circunstancias: "Él lo arregló todo para que visitara al mismo médico que le ayudó cuando él tuvo la misma lesión en 2010. Jovetić cubrió los costes de la examinación y también pagó la operación, a la que me sometí en Serbia". 
Una historia con un desenlace inesperado y una rivalidad apartada por la solidaridad. Jovetic se formó en el Mladost mientras que Milivoje Raičević juega en el Budućnost, conocidos rivales de la capital montenegrina. No se conocían de nada hasta esa llamada 'salvadora' para relanzar la carrera del citado jugador. Raičević volvió con más fuerza que nunca. Tanto es así que es el actual pichichi de la liga montenegrina con nueve dianas en 17 encuentros. Su equipo marcha líder con 42 puntos. La competición retomará en febrero para afrontar al tramo final en el que Raičević puede erigirse como el mejor jugador de su país.
Un renacimiento deportivo promovido por la solidaridad. La generosidad de Stevan Jovetic con un compatriota nos deja una bonita moraleja que no pasará indiferente en el sevillismo. El atacante montenegrino no sólo es un grande vestido de corto.