Las salidas, quebradero de cabeza para Cordero
El Real Zaragoza sigue trabajando en la Ciudad Deportiva. Pasos adelante de cara al inicio de la campaña, que asoma apenas a un mes de distancia. Para entonces, el equipo aragonés espera tener la plantilla perfilada, tanto a nivel de entradas como de salidas.
En estos momentos Fran Escribá trabaja con un plantel que alcanza prácticamente la treintena de jugadores, entre los que aparecen futbolistas del filial, pero también aquellos que no cuentan con un sitio en los planes del entrenador para el curso en LaLiga Hypermotion.
Los blanquillos ya tuvieron ocasión de despedirse de nombres como los de Larra o Vigaray, pero sigue habiendo jugadores a los que se les busca una salida. Es el caso de James Igbekeme, Sabin Merino, Eugeni Valderrama o Manu Molina, así como los canteranos Baselga y Luis Carbonell.
La mayoría de los cuales, quebraderos de cabeza para Juan Carlos Cordero, acabarán saliendo con la carta de libertad ante la ausencia de ofertas. Otros, como pueda ser el caso de Marcos Baselga, a la espera de la decisión definitiva de Fran Escribá sobre su futuro, bien podría acabar saliendo cedido tras su buena temporada en el Calahorra, en Primera RFEF.
Lo que parece claro es que la dirección deportiva tiene que empezar a acelerar en este sentido para evitar la incomodidad de contar con una plantilla excesivamente amplia, más si cabe de cara a los primeros compromisos de pretemporada, ante el Deportivo Aragón y el CD Teruel pero, sobre todo, antes de la concentración que se llevará a cabo en tierras murcianas.
