Bruno Perone: “Es un privilegio poder tener una afición así”

El central brasileño, Bruno Perone, es uno de los grandes protagonistas de la actualidad del Real Zaragoza. Llegado en el pasado mercado de invierno tuvo que entrar con premura en el once ante la falta de alternativas. Tras un inicio dubitativo en Alcorcón ha conseguido asentarse en el equipo, que con él, no conoce la derrota.

Y es que Perone ha sido pieza clave en el cambio de cara que ha vivido el Real Zaragoza en las últimas jornadas. Su presencia en el centro de la zaga ha servido para mejorar el rendimiento defensivo de los de Natxo González, algo, a lo que además, le añadió su primer gol en el encuentro frente al Lorca. Por todo ello, desde el club aragonés han querido entrevistar al jugador para que la afición pueda conocerlo mejor.
Ahí ha querido el central mostrar sus impresiones en este inicio de su trayectoria como blanquillo, definida a la perfección por Perone “creía que las cosas podían salir bien pero están saliendo mejor de lo que imaginaba”. Tanto a nivel personal como a nivel colectivo, el momento que vive puede describirse con otra de las sentencias del brasileño, “la oportunidad viene una vez y hay que agarrarla”, toda una declaración de intenciones de cara a la posibilidad de entrar en la zona de promoción. Pese a todo, Perone mantiene la cautela “hay que mirar hacia arriba pero vamos partido a partido”.
Ha querido además el jugador blanquillo aprovechar la ocasión para rendirse a la afición zaragocista. Una afición que por cantidad y calidad es considerada como “un privilegio” para el brasileño. Para Perone, es precisamente ese el motor que está moviendo al Real Zaragoza en esta buena racha, “vemos a la gente con brillo en los ojos y eso nos motiva”. Destaca además el apoyo tanto en casa como lejos de ella, aunque destaca que “en La Romareda el ambiente es espectacular”, algo que lleva al equipo a “disfrutar dentro del campo”.
Impresiones del último jugador en llegar a la plantilla del Real Zaragoza pero que ha caído de pie tanto en lo personal como en lo colectivo, para enderezar el rumbo del equipo y empezar a soñar con mayores objetivos.