Sin tiempo para la relajación

Después de conseguir una victoria balsámica frente al CD Numancia, la primera del año en el estadio municipal de La Romareda, el Real Zaragoza ha vuelto en la mañana del lunes a los entrenamientos para comenzar a preparar el próximo partido, en el que se verá las caras con el Córdoba en el Nuevo Arcángel.

El equipo aragonés encara la recta final de la temporada y lo hace con el buen sabor de la victoria en un encuentro cómodo ante el equipo soriano, pero con la necesidad de seguir sumando puntos en cada encuentro ante la cercanía de los puestos de descenso y con la esperanza de alcanzar a los equipos que luchan por el ascenso.
Quizá por eso se ha visto una sesión postpartido especialmente intensa para los jugadores que no fueron titulares ante el Numancia. Con el preparador físico liderando los ejercicios, los suplentes han tenido que trabajar de lo lindo al ritmo que marcaba un siempre intenso Toni Masferrer. En el lado contrario, los titulares ante el equipo soriano, a los que penas se les ha visto pisar el césped en dirección al gimnasio, en el que han realizado trabajo de recuperación.