Garitano le cambia la cara al Athletic
El pasado 4 de diciembre, el Athletic Club anunció la destitución de Eduardo Berizzo. Después de 15 partidos, el técnico argentino dejaba el Nuevo Estadio de San Mamés. Sin el ex del Sevilla FC o el Real Club Celta de Vigo, el nuevo inquilino del banquillo rojiblanco era Gaizka Garitano, entonces entrenador del Bilbao Athletic y expreparador pucelano.
El que fuera entrenador del Real Valladolid durante nueve jornadas de la temporada 2015/2016 se hacía cargo del primer equipo bilbaíno en el mayor reto de su carrera. Con el conjunto vasco en zona de descenso, Garitano debía asumir la presión de sacar al equipo de la zona de descenso y cambiar la cara del vestuario.
En aquel momento, el Athletic sólo había ganado dos encuentros, uno liguero y otro copero. La exigencia era tan máxima como inmediata, ya que dos días después de su presentación, Garitano tuvo que hacer frente a la vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante la Sociedad Deportiva Huesca en el Estadio de El Alcoraz.
Superando, con creces, el envite copero, la realidad de Gaizka Garitano es ilusionante para la parroquia vasca. Pese a que el equipo aún ocupa plaza de descenso, la forma en la que afronta el futuro es diferente. Tras esa victoria en zona altoaragonesa, el Athletic Club ha sumado cuatro puntos ligueros.
Desde el salto de Gaizka Garitano, el Athletic Club suma dos victorias y un empate tras cinco goles a favor y cero en contra
A la importante y polémica victoria (1-0) ante el Girona FC hay que añadir el reciente empate ante el Deportivo Alavés. Con esos cuatro puntos, y sumando en tres partidos las mismas victorias que Berizzo en 15, el Athletic Club, rival del Real Valladolid para cerrar el año 2018, ha cambiado algo su cara.
Triste recuerdo en Valladolid
Pese a que ésta sigue siendo la de un equipo en zona de descenso a Segunda división, la ilusión que se respira por el Nuevo Estadio de San Mamés es diferente. Se cree ya algo más en el equipo, en sus prestaciones y en sus posibilidades.
Todo ha cambiado gracias a un entrenador que llegó al Nuevo Estadio José Zorrilla en 2015 con mucha ilusión, pero que dejó un legado con más pena que gloria y un cese tras 10 partidos, nueve de ellos ligueros, y con el Pucela en zona de descenso a Segunda división B.
No creo que el atletic de Bilbao vaya a notar una mejoría notable con Gaizka Garitano,un entrenador muy cortito en los planteamientos esquematicos de un equipo,en Valladolid el equipo jugaba a nada,yo espero que en Bilbao juegue a menos ,haber ahora sin Villar en la RFEF,puede salvar los muebles que lo veo dificil,si tiene que recuperarse que sea a partir de febrero por ejemplo¨.SIEMPRE PUCELA.