Un regalo para el presidente

La actualidad del Real Valladolid, pese al paso de las semanas, se centra en Ronaldo Nazário. El exfutbolista brasileño, nuevo propietario de la entidad, sigue acaparando noticias y titulares. Los ostenta después de que las novedades en el seno del Nuevo Estadio José Zorrilla no sean puramente deportivas y es que, en la previa a a visita al Estadio Abanca-Balaídos, la principal novedad en el equipo pucelano es la renovación de Sergio González hasta 2020.

El entrenador amplía su vinculación con la entidad en una semana muy complicada en tierras vallisoletanas. La derrota (0-1) del equipo blanquivioleta ante el Deportivo Alavés ha marcado la dura realidad del único conjunto español que aún no ha conseguido ver puerta.

Pese a las dificultades deportivas, la entidad confía y mucho en Sergio González y su equipo de trabajo. Por ello le ha dado continuidad al proyecto del técnico barcelonés, aquel que se mostraba ilusionado por la confianza y esperanzado de que Vigo sea la primera gran alegría de la temporada.

Cuestión deportiva

La actual ilusión de Sergio se produce por la primera victoria y, obviamente, por el primer gol. Ésta es la gran presión que soporta el Real Valladolid en la actualidad y que pretende solventar en el día del cuadragesimosegundo cumpleaños de Ronaldo. Esperando que Enes Ünal, Duje Cop o cualquier otro jugador, rompa la angustia de la portería rival, se espera ver a un Pucela mucho más liberado.

Ese cambio de registro se tiene que producir ya. El Real Valladolid no puede esperar más y no sólo por la presencia en la zona de descenso, sino por la angustia que se puede producir en una etapa con tres partidos en apenas ocho días.

La exigencia próxima es elevadísima y Sergio pide un paso al frente de todo el equipo, de los actuales titulares y del resto. Entre todos deben dar un plus al Pucela ante las primeras dudas de éste.  La situación es compleja y el vestuario blanquivioleta debe dar un paso al frente. Por ellos mismos, por el proyecto y por ofrecerle un buen regalo a Ronaldo Nazario, nuevo dueño de la entidad.

Un importante rival

Ante todas estas peticiones y necesidades, el Real Valladolid no ha elegido una buena fecha. Se enfrenta al Real Club Celta de Vigo que, pese a llegar tras una derrota (3-2) ante el Girona FC, ve la actualidad desde el tercer puesto de la clasificación. Esa derrota en el Estadio de Montilivi no preocupa en exceso en el conjunto vigués. Las ausencias defensivas, sí.

Las bajas en la línea defensiva y la sanción de Gustavo Cabral son un importante lastre para el tercer máximo goleador en un partido que dirigirá el árbitro navarro Eduardo Prieto Iglesias, colegiado en el duelo del 'ascenso' en Soria.