Un gol, sólo un gol

La situación del Real Valladolid es ilusionante pero no idílica. De un término a otro hay un pequeño paso, una simple evolución que marca el gol. El que es, sin duda, el único enemigo del equipo de Sergio González en este inicio de temporada. En las tres jornadas acumuladas hasta la fecha, el conjunto pucelano ha dejado grandes sensaciones que no ha sabido corroborar por la ausencia de gol.

Sin él, no se puede certificar nada. Se necesita de un mínimo de acierto ofensivo para acercarse a los objetivos o estar lejos de los miedos. Pese a que a estas alturas no se debe mirar al tabla clasificatoria, la realidad pucelana está muy cerca de los tres últimos puestos.

Aún no hay miedo en el seno vallisoletano por la situación; todo lo contrario. Pero no ganar al Deportivo Alavés este domingo supondría un frenazo importante a la esperanza futbolística que existe en el Real Valladolid. Hay ilusión por este proyecto deportivo y la visita del equipo de Abelardo Fernández debe suponer un punto de inflexión positivo.

Una victoria ante un rival, teóricamente, para el mismo objetivo, multiplicará las esperanzas pucelanas. Conseguir, inicialmente, el primer gol y, posteriormente, los primeros tres puntos explotaría muchas de las virtudes de la entidad. En un día lleno de emoción y expectación por la presencia de Ronaldo Nazário en el palco, la actividad deportiva se centra, única y exclusivamente, en el duelo.

Línea continuista

Tras la comparecencia previa de Sergio González y después de la convocatoria ofrecida por el propio entrenador, la realidad no será muy distinta a la del empate (0-0) en el Coliseum Alfonso Pérez.

Se espera el mismo once titular, por ejemplo. Sergio no quiere grandes cambios. Busca un plus ofensivo y motivacional para su equipo ante un rival que hace tres años que no visita Valladolid, pero que tiene tomada la medida a un Club que, en esta ocasión, bajo el arbitraje de José Luis Munuera Montero, vivirá un duelo especial por la presencia de Ronaldo en el Nuevo Estadio José Zorrilla.

Se espera que la expectación por el regreso del exjugador del nivel del brasileño potencie las virtudes ofensivas de un equipo que debe dar un plus en el último cuarto de campo. Una mejora en la faceta ofensiva y un gol, sólo un gol, potenciará muchas de las expectativas e ilusiones de este Real Valladolid.