El reloj se vuelve a parar

El Real Valladolid viajaba hasta Soria para disputar la decimoquinta jornada liguera y para, de paso, recuperar las sensaciones perdidas en la derrota (2-0) de hace una semana en Elche. El encuentro no sería sencillo. La exigencia con la que llegaba el Club Deportivo Numancia, en puestos de descenso y tras siete jornadas sin ganar, harían del encuentro una interesante batalla. Un derbi de Castilla y León de los de antaño. De exigencia, nervios y tensión. Como así fue.

 
Para este duelo importante, Paco Herrera sorprendía. Como nunca. Tras darle la titularidad a André Leão tras la lesión que le había mantenido fuera del equipo las tres últimas jornadas, las noticias más destacadas se encontraban en la continuidad de Alex Pérez en el once titular, en la salida de Alberto Guitián de la titularidad y, sobre todo, en la entrada de Ibán Salvador en el frente ofensivo. Con ellos, los tres fijos en la defensa y el famoso rombo del centro del campo para dar el peso ofensivo a Jaime Mata. Un once superado en los primeros 45 minutos que, como en el Estadio Manuel Martínez Valero de Elche, fue variado en el tiempo de descanso con la entrada de Ángel García.
Pese a los intentos de Paco Herrera desde el banquillo por cambiar la imagen y el empujón pucelano con la entrada de Raúl de Tomás y el gol del madrileño, el equipo blanquivioleta caía en su visita a Soria tras un gol en el último minuto del tiempo reglamentario de Manu del Moral. El exjugador pucelano aprovechaba un error infantil de la defensa pucelana y sentenciaba el posible arranque de un Pucela inestable, nervioso y dubitativo en su visita al Nuevo Estadio de Los Pajaritos.

Superados

Ibán Salvador, la gran noticia del once titular, es un gran jugador. Un futbolista desequilibrante, que le gusta el balón y al que le encanta encarar y buscar la jugada individual. Es un perfil diferente pero que no puede ser el faro de un equipo de fútbol. Tristemente lo fue del Real Valladolid en la primera parte en el duelo de Los Pajaritos y el Pucela lo notaría en la anarquía de su juego. Un equipo superado, nervioso y desquiciado que no sabía controlar los nervios y que sufría demasiado ante las opciones ofensivas del equipo de Jagoba Arrasate.
El juego vertical y veloz de los sorianos hacía mucho daño a los de Paco Herrera. El ejemplo de Ibán Salvador superaba a un Real Valladolid perdido en los primeros 45 minutos. Sin un dominio claro del equipo local, los pucelanos no conseguían llegar a la meta de Aitor Fernández con la convicción que se le debe pedir a un equipo como el vallisoletano y que llegaba a Soria con la necesidad de puntos tras la derrota acumulada en Elche. Sin un estilo definido y un once titular poco engrasado, los primeros 45 minutos de partido terminaban con una mínima pero justa ventaja del equipo soriano.
El tanto de Pablo Valcarce en el minuto 11 de partido rompía, merecidamente, las diferencias en un derbi castellanoleónes muy favorable al Club Deportivo Numancia, un conjunto superior en las ideas, en la práctica y en el dominio. Tal era la inferioridad blanquivioleta que Paco Herrera tuvo que variar el once y el esquema para buscar, como en la derrota (1-0) ante el Club Deportivo Lugo, mayor profundidad en el carril zurdo con la entrada de Ángel García.

Un nuevo Pucela

Iniciando el cambio por la búsqueda de la profundidad en el carril zurdo con la entrada de un doble lateral, la segunda parte comenzaba con la variación del equipo por la lesión de Rafa López. El de Peñafiel era sustituido por Alberto Guitián antes de que en el minuto 58 Paco Herrera quemara sus opciones del banquillo con la entrada de Raúl de Tomás. El Real Valladolid se quedaba sin sustituciones a falta de 30 minutos para el final del partido con el segundo cambio de sistema.

La salida de Joan Jordán provocaba la creación de un Real Valladolid más ofensivo, directo y constante que cambiaba radicalmente con la entrada del '47'. Con el ex del Real Madrid Castilla o Córdoba Club de Fútbol sobre el césped de Los Pajaritos, el Pucela cambiaba su mentalidad. Se hizo con el dominio del partido, la superioridad en las áreas y los nervios del rival. Tras la hora de partido, los visitantes mostraban su potencial, aquél desaparecido en toda la primera parte y que cambió con la entrada de Raúl de Tomás, el gran ausente del once titular.

Triste final

Tras el segundo gol liguero de Raúl de Tomás en la competición liguera el Real Valladolid se crecía. Demostraba todo ese potencial ofensivo inexistente en los primeros 45 minutos pero sin terminar de marcar las diferencias que esperaba al ver el resultado que daba la entrada del '47'. Los visitantes tuvieron su momento en la última media hora de partido con dos grandes ocasiones de Jaime Mata pero no lo aprovecharon, todo lo contrario que el Club Deportivo Numancia. La defensa pucelana concedía una ocasión en una indecisión entre los centrales en el último minuto que era aprovechada por Manu del Moral para dar la victoria al equipo local.
El exblanquivioleta no desaprovechaba el regalo y hacía un tanto definitivo para el partido, la crisis soriana y la dinámica pucelana, una situación que decae nuevamente y tras la que los pucelanos suman dos derrotas consecutivas tras la brillante racha de resultados que, hace sólo dos semanas, le había llevado hasta los puestos de playoff pero que, ahora, le deja en la zona baja de 'LaLiga 1|2|3' tras pararse, otra vez, el reloj de la ambición del Real Valladolid.