A la enésima, ya debería ser la vencida

Quedan solo dos jornadas para el final de la temporada y el Real Valladolid, en el Estadio Manuel Martínez Valero de Elche, tendrá la enésima oportunidad para cerrar esta larga pesadilla de temporada y consumar su salvación en la categoría. Ya sea por el punto que necesita para llegar a la obligación de la temporada o por los resultados de los tres rivales que le pueden alcanzar en la clasificación, los de Alberto López deben cerrar su agonía en esta jornada 41 que se disputa en horario unificado.

 
El Pucela tendrá esa primera oportunidad de la jornada en su duelo ante el Elche de Rubén Baraja pero también en tres estadios más. Todo lo que no sea ganar para la Unión Deportiva Almería ante el Club Deportivo Mirandés, la derrota de la Sociedad Deportiva Ponferradina en Tenerife o la del Real Club Deportivo Mallorca ante el Córdoba CF también podrían dar la salvación a un Pucela que no podría soportar una semana más de presión por lograr esa permanencia que desde fuera ya se ve conseguida. Paco Herrera, futuro entrenador blanquivioleta si esto pasa, considera al Pucela salvado pero el club quiere tenerla ya en la mano.

Señalados

Con una convocatoria de 19 hombres, en la que destaca la continuidad de Jose Arnáiz y la entrada de Alejandro Alfaro tras una temporada para olvidar, el entrenador de Irún señala directamente a los jugadores que ven "desconectados" y a aquéllos que ya no "espera" poder recuperar. Enzo Rennella, Samuel Llorca y Guzmán Casaseca, curiosamente tres de los jugadores con vinculación con el Real Valladolid, son los desconvocados de una citación amplia y que tendrá que ver a uno más fuera de la lista antes del inicio del partido.
Ese jugador marcado antes del inicio del partido no sufrirá el tormento que van a vivir estos tres jugadores. Mencionados por Alberto en la rueda de prensa previa pero sin dar su nombre, no cuentan para el entrenador. Por diferentes motivos han sido borrados de los planes del ex del Deportivo Alavés. Escuchando sus palabras en la sala de prensa del Nuevo Estadio José Zorrilla, el entrenador no espera nada de ellos de aquí al final de temporada. Dos partidos por delante en los que ninguno se vestirá de corto, salvo gran sorpresa.
Pese a que cada caso es peculiar y tendrá sus entresijos, sorprende ver que la mayor apuesta del club en el mercado de invierno y dos de los jugadores con los que Alberto ya había trabajado se hayan caído de sus planes en solo unas semanas. Pese a todo, el equipo no tiene tiempo que perder. No puede. Aquél que se haya quedado en el camino, no saldrá de ahí, al menos, hasta el próximo 30 de junio. pero el equipo sigue y el Real Valladolid no puede esperar a nadie. Su realidad no le deja.

Un rival motivado

Con esos tres jugadores señalados y con la necesidad de sumar para certificar todo, Alberto espera un partido intenso en Elche. No sabe ver el fútbol de otra forma. Ve al rival como un equipo muy bien trabajado y con un gran entramado defensivo que tendrá motivación ante el que es su último partido en su estadio. Cerrando una temporada buena y por encima de las opciones y posibilidades que se esperan tras el descenso administrativo del pasado verano, Alberto ve en el equipo de Rubén Baraja a un duro rival, un conjunto motivado ante el que los pucelanos deben cerrar una de las páginas más negras de su historia reciente.