Susto en los Anexos: Álvaro Rubio se retira del entrenamiento
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El miércoles, mucho más tranquilo que el martes
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Hermoso da el susto en el primer día de trabajo
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El Promesas gana con dos goles de Jose
El Real Valladolid dio continuidad al trabajo semanal este miércoles en los Anexos de Zorrilla, y lo hizo finalmente a puerta abierta. La sesión, que estaba programada en un principio en el Estadio y a puerta cerrada, se desarrolló sin candado por decisión del cuerpo técnico, que ha variado la planificación semanal y será mañana cuando no se pueda ver la sesión que tendrá lugar antes de la rueda de prensa de Miguel Ángel Portugal.
Un Portugal que regresó a los Anexos tras su ausencia el martes por encontrarse en Santander, ya que estaba citado para declarar en un juicio contra exdirectivos del Racing. El burgalés, que se enteraba desde la distancia de las molestias que obligaron a Mario Hermoso a retirarse del primer entrenamiento de la semana poco antes de su finalización, sí pudo contar con el madrileño, que aparentó normalidad y, salvo sorpresa o nuevo imprevisto, estará disponible para viajar a Santo Domingo el sábado. Como era de esperar, no estuvo Alfaro, con un plan de trabajo específico para su recuperación, y Borja Fernández completó su segunda jornada de trabajo con el equipo.
Por otro lado y a falta de conocer los motivos, el colombiano Mojica se ejercitó al margen durante unos minutos y después abandonó los Anexos. Además, del filial, estuvieron presentes Julio Iricíbar y José Manuel Arnaíz "José", que no estaba con el primer equipo desde los primeros días de Portugal en Valladolid. El talaverano está siendo de los más destacados en el Promesas. De hecho, actualmente es el pichichi del equipo y colaboró con dos goles en la victoria blanquivioleta en Guijuelo.
Rubio no puede seguir
La sesión dejó dos sustos, uno mucho más serio que el otro. El primero lo protagonizó Pedro Tiba, que tuvo que ser atendido por los médicos pero siguió ejercitándose. Poco después, Álvaro Rubio también era asistido por los galenos. El riojano no pudo continuar y se retiró a vestuarios. Fue Anuar el elegido, que pasó del sintético en el que estaba con el Promesas al campo de hierba natural para poder cuadrar los ejercicios.