La última hora de Bale (y si eres del Real Madrid no te va a gustar)

Gareth Bale empieza a convertirse en un problema de estado en el Real Madrid. El jugador es uno de los descartes de Zinedine Zidane para la próxima temporada y le ha pedido encarecidamente a Florentino Pérez que se lo quite de encima antes de que empiece la temporada. Pero la situación se está complicando por momentos y pulula por Chamartín la temida posibilidad de que se quede un año más en la capital.

El técnico francés le comunicó a Bale personalmente al delantero que no contaba con sus servicios. Ya en su primera etapa quedó muy decepcionado con el galés. Su bajo rendimiento llevó al míster incluso a sentarlo en los partidos decisivos. Por ejemplo, en la final de la Decimotercera contra el Liverpool empezó desde el banquillo.

Zidane no quiere a Bale ni en pintura

Una opinión que fue creciendo a raíz de episodios como cuando se olvidó las botas de fútbol en el vestuario en un partido contra el Leganés en el que empezó  como suplente, teniendo que volver al vestuario a buscarlas con el partido en marcha.

Y Zidane no ha cambiado su consideración hacia Bale desde su regreso al equipo. Todo lo contrario. Y el que le dejara sin jugar ni un solo minuto en el último partido de la temporada en el Santiago Bernabéu es buena prueba de ello. El galo no le dio la oportunidad al británico de despedirse de la afición jugando unos minutos.

Con todo, Zizou le ha solicitado a Florentino que le de salida en los próximos días. No quiere reencontrarse con el de Cardiff cuando empiece la pretemporada.

El caso Bale se complica

Pero el panorama no es tan fácil como lo pintan. Por su lado, Bale lo tiene más que claro. Mientras tenga contrato con el Real Madrid no saldrá a un equipo donde no le paguen más de los 17 millones de euros netos por temporada que cobra en el conjunto blanco, lo que lleva a los clubes interesados en sus servicios a ofrecer cantidades por su traspaso a la baja.

Manchester United o Chelsea, que anda enfrascado intentando conseguir la cautelar por la sanción de la FIFA, son dos de los principales pretendientes. Pero ninguno está dispuesto a asumir las cantidades que piden el futbolista y el Real Madrid. O satisfacen al jugador o al club, pero no soltarán lo que piden todas las partes. Y en Concha Espina empiezan a temer que no podrán hacer la caja que esperaban con su venta.

Además, el que sea de dominio público que el Madrid quiere deshacerse de Bale todavía rebaja más las ofertas.

Y no solo eso: según apuntan desde el entorno madridista, el agente de Bale, Jonathan Barnett, pretende cobrar los tres años que le quedan de contrato. O le pagan al jugador lo que tienen pactado o no moverá ficha para sacarlo del Santiago Bernabéu.