El fichaje que obsesiona ahora es el presidente

El Betis vive estos días entre dos aguas. Por un lado, preocupa la situación deportiva, aunque Julio Velázquez, ratificado ayer, mantiene el crédito al menos hasta el próximo sábado. El consejo de administración confía en que ante el Barcelona B se plasmen los signos positivos que se vieron el domingo en la primera parte frente a Osasuna. No obstante, el otro frente abierto que ocupa y mucho al club es la Junta de Accionistas fijada ayer para el 9 de diciembre y en la que se anunciará un renovado consejo de administración con un nuevo presidente a la cabeza.

Precisamente, el fichaje de ese nuevo presidente es la gran obsesión ahora mismo del consejo, de hecho ayer centró una buena parte del debate en el Benito Villamarín. Todavía no hay un nombre decidido, pero se está estrechando el cerco sobre la persona que ocupará el sillón y que sustituirá a Manuel Domínguez Platas. Todos tienen claro que debe ser un hombre de consenso y con peso en la entidad, pero sobre todo que pueda dedicarse en cuerpo y alma a dirigir la entidad. Habrá cambio de presidente y la lista sobre la que se trabaja es muy reducida. Tanto es así que no se esperará ni mucho menos al día antes de la Junta para anunciar el nombre. En ningún caso se va a improvisar.
El futuro más inmediato de la entidad verdiblanca pasará por la composición de ese nuevo consejo y los actuales dirigentes lo tienen muy claro. Hay una absoluta unanimidad en que los consejeros serán de peso y con fuerza en el entorno bético. El casting está llegando a su fin, aunque todavía quedan 35 días para que salga la fumata blanca por la chimenea del Villamarín.