El reto del Málaga ante el nuevo mercado: sobrevivir sin perder competitividad

Este jueves 2 de enero se abre una nueva ventana de fichajes en España. Con las heridas todavía frescas del último día del plazo estival en Martiricos, el Málaga CF y sus responsables deportivos se enfrentan al periodo de transferencias más complejo de cuantos se recuerdan. El reto que tienen por delante es mayúsculo: sobrevivir a la coyuntura económica actual sin perder competitividad deportiva. ¿Qué quiere decir esto? Que las escasas soluciones financieras aportadas hasta la fecha ante las apremiantes necesidades salariales pueden obligar al club a tener que desprenderse de algunos de sus mejores activos. Vender jugadores para salir adelante y tratar de reemplazar esas vacantes con futbolistas de bajo coste que no mermen el nivel. Sobrevivir, término que ya se emplea públicamente desde el vestuario, sin perder competitividad. Y, dentro de lo que se pueda, reforzarse para mejorar, cuestión capital para Víctor.

Más de tres meses después de la llegada de Richard Shaheen a Málaga se siguen buscando soluciones económicas. No llegan tangibles, pero sí existen posibilidades abiertas para conseguir el dinero necesario que permita terminar la temporada sin peligro inmediato. Así las cosas, el club tiene claro que no 'regalará' a sus mejores futbolistas. El punto de partida innegociable a día de hoy es el del valor de la cláusula de rescisión de los jugadores por los que pueden llegar ofertas formales de compra: Antoñín (3 millones), Keidi (8 millones)… Luego la fluctuación del mercado y la última palabra del presidente Abdullah Al-Thani marcarán las negociaciones, como habitualmente.

El punto de partida innegociable a día de hoy es el del valor de la cláusula de rescisión de los jugadores por los que pueden llegar ofertas formales de compra: Antoñín, Keidi...

Simultáneamente, el Málaga busca refuerzos, dar salidas a los jugadores que no cuentan y cuya estancia en el club es costosa, y solucionar la incómoda situación de los no inscritos. Ante el primer punto la entidad blanquiazul sólo puede realizar a día de hoy una incorporación, que será la de un delantero. La llegada de un ariete colmaría las 18 fichas permitidas por LaLiga, por lo que el resto de fichajes (otro delantero, un lateral izquierdo o un portero) dependerán de las salidas que se produzcan. Jugadores como Keko, por quien se ha interesado el Rayo y algún equipo extranjero, Rolón, Juanpi o Lorenzo González están en el escaparate. Cada ficha profesional liberada dejaría una vacante que se podría ocupar con un jugador por el salario mínimo si el Málaga no equilibra antes su desajustado tope salarial.

El Málaga no estará en disposición de competir económicamente por futbolistas, por lo que tendrá que medir muy bien los tiempos, pelear con otras armas y esperar sus oportunidades en un plazo invernal que ya de por sí es singular

Se prevé un mercado largo, mutante y estirado hasta el 31 de enero que se baja la persiana. Hasta ahora apenas se aprecian movimientos en el resto de clubes, y es el Dépor quien ha animado el mercado antes de que se abra (Las Palmas también ha confirmado esta misma noche su primer fichaje: Fede Varela). El Málaga no estará en disposición de competir económicamente por futbolistas, por lo que tendrá que medir muy bien los tiempos, pelear con otras armas y esperar sus oportunidades en un plazo invernal que ya de por sí es singular y que tampoco ha sido históricamente un solucionador de problemas deportivos ni económicos.