El cronómetro inicia la cuenta atrás: una semana para cuadrar cuentas en el Levante
Tras haberse quedado a las puertas del ascenso el pasado sábado, el Levante UD afronta un futuro incierto y complicado en el que deberá volver a planificar por completo su proyecto deportivo. Al continuar, al menos, una temporada más en la categoría de plata, los granotas están obligados a recalcular las cuentas para hacerlas cuadrar en exactamente una semana, si no quieren cerrar un nuevo ejercicio con pérdidas.
Para evitar cerrar el curso 2022-2023 con pérdidas, el Levante UD debe vender, antes del próximo 30 de junio, por valor de más de tres millones de euros. En las últimas dos campañas, el conjunto azulgrana ha presentado unos números negativos que alcanzan los 45 millones de euros, por lo que no puede arriesgarse a cerrar otra temporada de la misma forma.
Durante la última Junta de Accionistas del Levante, el club se comprometió a vender en el presente ejercicio por valor de 11,9 millones de euros, algo que empezó a hacer el pasado verano al ingresar 7,5 millones en el mercado de fichajes veraniego, cuando se traspasó a Melero al Almería, Bardhi al Trabzonspor, Malsa al Vallaodlid y Roger Martí al Elche.
Por el momento, Quico Catalán ya ha puesto fecha para reunirse con el Consejo y hablar de las previsiones de futuro, así como la decisión sobre su continuidad como presidente del Levante. Además, ya son varios los futbolistas que se encuentran en la rampa de salida para recaudar dinero en las arcas granotas, como es el caso de Pepelu, De Frutos y Pubill, que ya han recibido el interés del Getafe, entre otros clubes en el caso del segoviano.
