El peor final para la peor primera vuelta del Levante en su historia

El Levante UD cerró de la peor manera posible, al caer goleado ante el Villarreal por 5-0, una primera vuelta de campeonato de LaLiga Santander para olvidar y que se convierte en la peor en toda su historia en Primera División con ocho puntos y sin haber ganado, por lo que la permanencia es casi una quimera.

La crisis del Levante parece cada semana más grave y el equipo que ahora dirige Alessio Lisci no ha tocado fondo. Colista y a ocho puntos de la zona de permanencia, el cuadro valenciano sólo tenía este puntaje en el curso 2007-08, aunque entonces al menos había ganado dos partidos.

Con cuarenta y un goles en contra, el Levante es el equipo más goleado de la categoría y lleva veintisiete partidos sin conocer la victoria en la Liga. Si los resultados y sus guarismos son paupérrimos, muy similares son las sensaciones de un equipo que en La Cerámica ya había tirado el partido por la borda a los trece minutos con el 2-0.

Sin el capitán Morales en el campo, por culpa del covid-19, los Campaña, Roger, Bardhi, Vezo o Melero se mostraron completamente bloqueados, sin ser capaces de dar tres pases seguidos y totalmente desbordados por sus rivales. El hundimiento del Levante se resumió con la imagen de Campaña al descanso en cuclillas en el césped sin encontrar explicación a lo que estaba ocurriendo.

El post partido tampoco tuvo buenas noticias, pues medio centenar de seguidores acudieron al Ciutat de València para esperar la llegada de los autocares del equipo de Vila-real. Tras un hostil recibimiento, con alguna patada al autobús, los capitanes Coke, Postigo y Roger y el técnico Alessio conversaron durante más de media hora con ellos.

La tensión vivida entre hinchada y plantilla es una gota más en un vaso desbordado, pues el Levante ha despedido ya a Paco López y a Javier Pereira, a la dirección deportiva que dirigía Manolo Salvador y el presidente Quico Catalán está en el ojo del huracán, como quedó demostrado en la Junta de Accionistas del pasado 22 de diciembre en la que soportó duras críticas de sus socios.

Nada en el Levante ha salido bien en este primer tramo de la temporada. Tampoco los fichajes, porque el delantero Roberto Soldado, por el que el club pagó medio millón de euros, llega al ecuador de la Liga sin haber marcado y Enric Franquesa ha cubierto sin demasiado brillo las ausencias de Carlos Clerc en el lateral zurdo.

Alessio Lisci ratificado en el Levante y Quico sigue hasta final de temporada

El presidente Catalán, sin embargo, anunció hace dos semanas ante sus accionistas que pensaba reforzar al equipo en el mercado de invierno. Un central y un extremo son las prioridades de Alessio Lisci, que después de haber recibido trece goles en los cuatro encuentros que ha dirigido tampoco se ha ganado mucho crédito. Este martes ha vuelto a ratificarlo.

Con diecinueve partidos por delante, el Levante tendría que firmar para salvarse una segunda vuelta digna de un equipo que pelea por estar en la Liga de Campeones, aunque todo empieza por ganar este sábado en el Ciutat de València al Real Mallorca ante un rival directo por la permanencia.

Catalán es consciente de lo que se juega el Levante

"El sentir del presidente del Levante no es el de perpetuarse en un sillón. Llevo 12 años aquí. Yo seguiré si siento el cariño de la gente. Sino, me iré a mi casa. Dije el otro día en la Junta que ha habido muchos momentos en los que he estado a punto de tomar esa decisión. Si no me he ido ya es por responsabilidad porque creo que le hago un flaco favor al club. No sería responsable. Que a nadie le preocupe cómo será ese examen. Suficiente examen será si el presidente se siente responsable o no. Si yo no lo sintiera ahora, ya me habría ido. Creo que el Levante y el levantinismo merece un presidente que dé la cara en estos momento. Sí que entiendo, que después de 12 años, después de una situación deportiva anómala. Llevamos desde abril sin ganar un partido, es complicado. Son situaciones que las analizas y dices, llevamos toda una vuelta sin ganar un partido. Vamos a seguir peleando. Yo estoy convencido. Entre este sábado y el día del Cádiz, le damos la vuelta a esta situación. Par eso es necesario hacer un esfuerzo, el levantinismo tiene que vibrar aquí. Por egoísmo y nuestro escudo. Por mi Levante es necesario estar al lado de estos jugadores. No tiremos la toalla. Me reitero. Nos tienen que matar para que el Levante no esté en Primera División. Son profesionales y ganan mucho dinero pero son nuestros jugadores. Lo pide el presidente del Levante, la máxima autoridad de este club. Confío en ellos pero nos lo van a sacar adelante."