Lucas mima a Diop y David Navarro

Lucas Alcaraz ha dirigido hoy la penúltima sesión de entrenamiento antes del trascendental partido del Levante UD de este viernes en el Ciutat de València, a partir de las 20:45 horas, frente al Eibar. El técnico de momento esconde sus cartas pero lo que sí que ha hecho es estar encima de dos de los futbolistas que más pueden necesitarlo después del partido frente al Rayo en que se vieron muchas carencias. El entrenador granota, antes de arrancar la sesión, ha estado hablando con David Navarro y Pape Diop, que no estuvieron muy afortunados en Vallecas como, en general, el resto del equipo.

Antes de que arrancase la matinal de trabajo, el entrenador y la plantilla tuvieron sesión de vídeo y luego el preparador granadino tuvo un aparte en primer lugar con David Navarro, que fue el rostro de la desafortunada actuación que tuvo la línea defensiva contra los de Paco Jémez. Gestos serios primero en su conversación con Lucas Alcaraz y posteriormente antes de que empezasen a correr y a tocar balón. Luego, habló con Pape Diop, que por lo que se ha visto en distintos partidos no termina de acoplarse en el centro del campo con Víctor Camarasa. El técnico habló con el senegalés y tuvo varios gestos de cariño con el futbolista internacional que, además, no se encuentra físicamente bien y por ello trabajó al margen del grupo.

Después de estar charlas personales con el entrenador, Navarro y Diop mantuvieron una conversación entre ellos y es que, aunque el equipo en líneas generales estuvo muy mal en Vallecas, se han visto señalados pues al fin y al cabo son dos de los jugadores más importantes de la plantilla, se espera mucho de ellos por sus cualidades y por tanto el listón de la crítica es más alto.
Con quien también tuvo un aparte Lucas Alcaraz fue con Víctor Camarasa, ahora mismo uno de los hombres de confianza del técnico dentro del terreno de juego. El de Meliana le está aportando cosas diferentes al equipo y, en momentos puntuales, fue muy importante el gol que le metió al Granada para iniciar la remontada o, en Vallecas, aunque al final no sirvió de mucho, robó a medias con Barral la pelota que luego cedió a Kalu Uche para que marcase el segundo gol levantinista.