Irene Paredes, su hijo pequeño y lo necesario de la conciliación: "Son cosas básicas"

Irene Paredes ha concedido una entrevista para Marca, en la cual ha hablado de diversos temas de actualidad, entre los que destaca la cuestión de la conciliación en el deporte, un tema polémico en el fútbol femenino. La defensa enfrentará su tercer Mundial con el reciente fallecimiento de su padre, un duro golpe que intentará superar con España.

Irene Paredes es madre de un niño de dos años. Para ella es muy importante poder pasar tiempo y cuidar de su hijo, por lo que cree que era lógico lo que pedían. La Real Federación Española de Fútbol anunció recientemente medidas al respecto.

"En concreto, se favorecerá y articulará el desplazamiento de familiares directos de las jugadoras para acompañarlas durante el campeonato y se facilitará que las jugadoras con hijos e hijas menores de dos años puedan tenerlos cerca", comunicó la RFEF.

Para Paredes, esto "es algo básico. Quizás hasta ahora no había esa necesidad, pero es una de las cosas que tiene que ir cambiando. Para rendir al máximo nivel están las horas de entrenamiento, pero también todo lo que hay alrededor: horas de descanso, las comidas... y a nivel personal cómo estés. Cuando tienes un niño pequeño, tu vida cambia bastante. Hay muchos cambios durante los primeros años y es necesario pasar ese tiempo juntos. Son cosas básicas, que se gradecen y hay que ir normalizándolas".

Irene Paredes lucha por una conciliación que ya han exigido también deportistas de primer nivel como Ana Peleteiro o Ona Carbonell y parece que su lucha comienza a dar sus frutos.

Irene Paredes quiere dejar atrás las polémicas

Ya ha pasado tiempo desde que todo explotase en la selección española de fútbol femenino. Hasta 15 jugadoras pidieron no ser seleccionadas por problemas mentales, lo que generó una dura batalla con Jorge Vilda en el punto de mira.

Pese a que Irene Paredes no renunció, la defensa pasó siete meses sin ser convocada y siempre fue apuntada como una de las líderes de la rebelión, algo que ella niega tajantemente: "Como capitanas teníamos que hacer saber a la Federación la problemática que había y yo, como primera capitana, era la que tenía que hablar. Si desconoces todo y lo ves desde fuera, ves sólo a una Irene que habla. Me parece entendible que la gente lo pensara así, pero simplemente fui la portavoz de un equipo, como capitana que era en ese momento, para pasar un mensaje que era totalmente necesario".

Pese a que no está todo solucionado, Irene Paredes sí cree que el ambiente en el vestuario es diferente: "El año ha sido complicado, pero hemos ido dándole la vuelta. Hemos intentado solucionar ciertas cosas y otras tomarán más tiempo, pero ahora estamos tranquilas. Personalmente estoy bien y con ganas de empezar a jugar".