El Celta, a reventar la fiesta de Zidane y el Madrid
El Celta de Vigo buscará seguir su proceso de aprendizaje, de la mano de Fran Escribá, ante un renacido Real Madrid que ya olvidó su terrible pasado reciente con el regreso al banquillo de Zinedine Zidane. De golpe y porrazo la ilusión ha vuelto a un equipo que ya ha cerrado la temporada en pleno mes de marzo tras caer en Copa y Liga de Campeones y ver al líder de LaLiga a una distancia insalvable. Lo que podría haber sido enfado y dejadez en el caso de seguir Solari, algo que podría haber sido ser muy positivo para los intereses del Celta, ahora es esperanza con el reestreno del franco argelino.
Fran Escribá, que confesó que está abierto a realizar algunos cambios en su once tras su fallido estreno en Balaídos ante el Betis, no podrá contar con Hugo Mallo y Iago Aspas, dos de los líderes de un Celta que necesita de sus mejores piezas para reconducir su mala clasificación liguera. La baja del capitán deja huérfano a un equipo imberbe y con poca o nula experiencia en escenarios tan imponentes como el Santiago Bernabéu.
Para suplir a Mallo Escribá cuenta con Kevin, su recambio natural, o con un Costas que ya sabe lo que es ser lateral diestro en el Celta y Barcelona B. En cualquier caso, salvo sorpresa mayúscula, el Celta jugará con defensa de cuatro hombres con Araujo y Juncà como titulares a la espera de determinar quién ocupará de forma definitiva el lateral derecho, lo que da opciones a Cabral y Hoedt en el caso de que sea Costas el elegido.
Okay Yokuslu seguirá llevando la manija del equipo. El internacional turco, que ha vuelto a ser elegido por el celtismo como el mejor jugador del mes, estará acompañado de un Lobokta que necesita encontrar sus mejores sensaciones tras una temporada decepcionante y demasiado plana.
En la línea de tres cuartos la salida de Boudebouz del once, tras su mal encuentro ante el Betis, parece clara. El puesto del argelino se lo disputan Mathias Jensen y Pione Sisto mientras que Brais Méndez y Boufal, que no atraviesan un gran momento no encuentran competencia que les mande al banquillo salvo un importante cambio de timón del técnico. En punta Escribá sólo ha llevado a Maxi Gómez por lo que tampoco hay dudas sobre quién ocupará el puesto de nueve.
Por su parte, Zidane que regresa, medio año después, al banquillo del Real Madrid, no puede contar con Casemiro, Carvajal, Lucas Vázquez, Llorente y Vinicius mientras que Bale y Mariano llegan entre algodones tras sufrir molestias en los últimos días.
Con la llegada de Zidane el once merengue es una auténtica incógnita, hasta el punto de que el mal momento de Courtois puede ser aprovechado por Keylor Navas, que siempre rindió con el entrenador franco argelino.
En defensa Odriozola se aprovecha la ausencia de Carvajal, y Marcelo cuenta con opciones de sentar a Reguilón. En principio Kroos modificará su posición para cubrir la ausencia de Casemiro, aunque Zidane puede apostar por Valverde, y Ceballos. Isco o Marco Asensio y el regreso de Bale recuperado de su tobillo completarían el ataque con Benzema. El francés recupera a su mayor aval en el banquillo en una nueva temporada en la que sigue dejando muchas dudas.
Con el efecto Zidane, que cumplirá 150 partidos al frente del cuadro merengue, el Real Madrid y Florentino Fernández buscan cerrar una herida abierta desde la contratación de Lopetegui, el técnico que tenía que hacer olvidar al hombre que fue capaz de conseguir tres Ligas de Campeones consecutivas y que vuelve este sábado. El Madrid ya no se juega nada, salvo el honor de su escudo, pero el Celta, que necesita cada punto como si no hubiese un mañana, quiere ser el invitado que estropee la fiesta que supone el regreso de Zidane.
