Los goles completan a un imparable Carrasco

Los goles, seis en los últimos cuatro partidos y siete en esta temporada, completan una versión imparable del belga Yannick Carrasco, extremo del Atlético de Madrid, un jugador regateador y desbordante la pasada campaña transformado ahora en un futbolista determinante en el actual curso.

Así lo marca su producción ofensiva, el aspecto en el que le insistía día a día el entrenador argentino Diego Simeone y la única cualidad que faltaba para redondear a un jugador enorme, por regate, por velocidad, por conducción, por verticalidad, por calidad técnica, por precisión en el pase y por su potente tiro a portería.
Ya es indiscutible en el esquema del entrenador, con una transcendencia clave en el ataque y en las victorias más recientes del conjunto rojiblanco y con una progresión incontenible que le sitúa como uno de los hombres más en forma del campeonato.
Ya ha superado, en trece encuentros de esta campaña, todos los goles, cinco, que marcó la pasada temporada en 43 duelos. Ahora suma siete, todos decisivos para cuatro triunfos de su equipo por abrir el marcador, por remontar o por ser el único goleador del choque.
Él anotó el único gol del conjunto rojiblanco en las victorias de la Liga de Campeones frente al Bayern Múnich (1-0) y el Rostov (0-1), firmó los tres primeros tantos que voltearon el duelo frente al Granada (7-1) y logró dos más este sábado, el que inició el triunfo y el que lo cerró ante el Málaga en el Vicente Calderón.
Su evolución de un año a otro es indudable, como lo fue la del francés Antoine Griezmann hace dos años. Su técnico ve similitudes entre la progresión de ambos: "Ha ido creciendo con mucho trabajo y sacrificio de parte de él y sobre todo de interpretar el potencial que tiene. Hoy hizo un gol por la derecha, otro de contragolpe...".
"Trabaja como el que más, recuperó un montón de pelotas en las cercanías del área y sigue creciendo. Tiene mucho para dar. Ojalá interprete que su mejor virtud es su ambición y la mantenga", continuó el entrenador. "Tengo mucha ambición, siempre quiero ir para adelante", abundó después en ello el propio extremo belga.
"Su trabajo pensando en el equipo" es lo que más destaca Simeone del actual presente del futbolista. "Creo que el punto más alto que está teniendo en este momento no son los goles sino cómo es uno más de los que vienen hace cinco años trabajando con nosotros". Lo apunta el entrenador y lo confirma su estabilidad en el once tipo.
Esta campaña, además de haber superado su cuota de goles del curso pasado, ha disputado los trece encuentros de su equipo, siete de ellos desde el once inicial. También ha jugado ya tres partidos completos.
Hace un año, a estas alturas, había jugado cinco partidos menos, ocho, cuatro de ellos desde el once, sólo había disputado un encuentro completo, había marcado dos tantos -no estrenó su cuenta hasta el décimo duelo del pasado ejercicio- y había dado una asistencia de gol por las dos que suma ahora.