Marcelino: la niña bonita del Athletic en esta Supercopa

Marcelino García Toral se proclamó campeón este domingo de la Supercopa de España con el Athletic Club. Un hito que ha conseguido el técnico asturiano en apenas un par de semanas incompletas al frente del equipo. Así, el de Villaviciosa ya suma tantos títulos como había logrado el club vasco en los 36 años anteriores.

Marcelino fue el técnico elegido por la Junta Directiva presidida por Aitor Elizegi para sustituir a un Gaizka Garitano desgastado y con la afición en contra a pesar de sus indudables méritos. Y lo hizo poco antes de un torneo en el que un equipo tenía la opción de alzarse campeón ganando tan solo dos partidos, y para el que la clasificación es muy exigente: o eres campeón o subcampeón de LaLiga Santander o finalista de la Copa Rey.

El asturiano lo logró. Lo hizo poniendo la guinda a dos semanas "productivas" -según su propia definición- al frente de los 'leones' de San Mamés. Que se sucedieron así:

3 de enero: el Athletic anuncia la destitución de Garitano, curiosamente, tras una victoria con buen juego ante el Elche. Unas horas después, un principio de acuerdo con Marcelino para que sea el nuevo entrenador ve la luz.

4 de enero: Marcelino dirige su primer entrenamiento en Lezama y firma un contrato que le une al Athletic hasta el 30 de junio de 2022.

5 de enero: Marcelino es presentado en una rueda de prensa en la que estuvo arropado por el presidente Elizegi y el director deportivo, Rafa Alkorta. De los más partidarios en el club, sino los que más, de que siguiese Garitano. Una figura que sobrevoló la comparecencia.

6 enero: el Athletic cae con claridad ante el Atlético de Madrid en el primer partido de Marcelino en su banquillo. Una derrota más clara de lo que indica el 2-3 final, aunque, eso sí, tras un primer cuarto de hora muy ilusionante de los rojiblancos.

8 de enero: el Athletic viaja a Madrid para medirse el sábado al Atlético de Madrid, pero tiene que regresar a Bilbao al no poder aterrizar en Barajas debido a los problemas generados por el temporal 'Filomena'.

9 de enero: se suspende definitivamente el partido del Wanda Metropolitano y el Athletic se entrena en Lezama, ya pensando en la Supercopa. Marcelino confesaría días después que ese descanso le vino bien a su equipo para centrarse en el torneo de la semana siguiente.

10, 11 y 12 de enero: el Athletic sigue preparando en su cuartel general de Lezama el choque del jueves ante el Barça en La Rosaleda, y Marcelino lanza un primer mensaje a su plantilla: "Estamos a dos partidos de ganar un título".

13 de enero: el Athletic viaja a Málaga para medirse al día siguiente al Madrid en la primera semifinal y conoce que, si gana, en la final le espera el Barça. Y lanza un señuelo a Zinedine Zidane: "Haciéndole correr hacia atrás al Madrid se le generan problemas". Al día0 siguiente mandó presionar a los blancos hasta en su portería.

14 de enero: el Athletic sorprende al Madrid y le gana 2-1 con doblete de Raúl García. Un triunfo sin discusión después de adelantarse 2-0 para el descanso y sufriendo en el tramo final.

15 de enero: el Athletic viaja de Málaga a Sevilla y desde Bilbao se reivindica que un Athletic-Barcelona es también un 'Clásico'.

16 de enero: Marcelino lanza dos mensajes de calado a su plantilla: "no variaremos nuestra idea en función de que juegue Leo (Messi, que estaba) o no" y "los jugadores están a tope, como cañones".

17 de enero: lo ocurrido ese día ya es parte de la historia del fútbol. Un entrenador con menos de dos semanas al frente de su nueva plantilla hace campeón de la Supercopa al Athletic tras imponerse al Real Madrid y al Barcelona. A los azulgranas 2-3 tras remontar, con goles de Óscar de Marcos, Asier Villalibre e Iñaki Williams, un 1-0 y un 2-1.

18 de enero: Marcelino empieza a confirmar, ya in situ en Bilbao, en los recibimientos institucionales y de unas decenas de aficionados aún con las restricciones sanitarias, la idea que durante dos semanas fue madurando sobre lo que cree que es el Athletic. Sobre todo, "un sentimiento". Y se felicita de su suerte: "Llevo poco tiempo en Bilbao pero ha sido productivo".