A. Isak 58´
I. Muniain 91´
Muniain les joroba la fiesta del mal gusto
Había en el ambiente un aroma a derbi vasco de siempre, pero no se pensaba que de vergüenza en las formas y de un arbitraje demencial. De nevera larga larga. Tras la puñetera pandemia Anoeta estaba a tope, con afición zurigorri incluida, para vivir un nuevo Real Sociedad - Athletic Club que se presentaba equilibrado y apasionante (37.066 espectadores). La estadística comentaba que los rojiblancos no ganan desde 1995 en casa de un líder de LaLiga y que la Real llevaba 13 partidos consecutivos sin perder, pero los de Marcelino llegaban a Donostia con el colmillo afilado. Su buen momento no le ha dado para batir al primer clasificado pese a ser mejor. Ha empatado (1-1) ya que los de Imanol Alguacil están en ese punto en el que les sale todo. Como cuando Stephen Curry está en trance y tira de 10 metros de espaldas a la canasta y le entra limpia. Y si no les entra se la meten. ¡Qué arbitraje hemos visto!
Hoy, con pasión de vecinos, han vuelto a medirse dos modelos de club y dos modelos diferentes de juego...
¿Y de educación de los hinchas? ¿Esos insultos al autobús? ¿Esa lluvia de objetos en los córners? ¿Y de los jugadores qué? ¿No fue roja la agresión por detrás de Mikel Merino a Sancet? Casualmente el que la vio fue Iñigo Martínez, que volvió a hacer un penalti ante sus ex... Una noche para olvidar hasta que Muniain les ahogó el jolgorio junto a un tragón Remiro, al que por cierto Iker se fue a consolar cuando él sin embargo brincó de alegría ante la expulsión del central de Ondarroa... Diferencias. ¿Y a estos agradecidos vecinos se les hizo honorablemente el pasillo del campeón en abril?
El Athletic pide penalti y roja nada más empezar
Es sabido que al de Careñes estos partidos le ponen. Había una cuenta pendiente tras la final de Copa y la revancha (4 días más tarde) en Anoeta con una absurda repetición de titulares. Esta noche se ha querido ir con los de 'gala' pero la defensa no era la misma: Balenziaga se ha caído a última hora por problemas digestivos y Vivian por lesión. Arriba, el míster prefirió a Raúl García por delante de la opción Sancet. El partido empezaba con la tensión prevista. En el primer minuto de juego Iñaki Williams incomprensiblemente no remataba a puerta vacía en una jugada en la que se pidió penalti y roja de Aritz Elustondo, lo pareció sin duda, pero la revisión del VAR dijo que había dudado demasiado en chutar.
Polémica aparte, también con un par de tarjetas ahorradas, el equipo vizcaíno estaba bien puesto.
Muy aguerrido, intenso, con más balón y sin concesiones. Otra cosa es que ninguno de los dos acertaba a tirar para arriba. La de Williams fue la única ocasión hasta una pifia de un De Marcos terrible ante Merino que obligó a Simón a intervenir ante Isak en el 18'. No se puede dudar así Oscar. Si vas, vas... Lo de los malos controles generales ya era una cosa acelerada por el agua.
Williams parecía tocado por la primera jugada...
Con Iñigo Martínez liderando la defensa e Iker Muniain moviendo la pelota el Athletic, sorprendentemente, tenía incluso bastante más posesión que esta Real actual que es menos 'tocona'. Pero peligrosa, Isak lo volvió a intentar de lejos en el 37' con otra buena parada de Unai Simón a ras de hierba. Justo antes de otra llegada de Williams, en un pasazo largo de Rulo, que acabó en córner sin llegar si quiera a rematar. No había olvidado lo del arranque. Con apenas un minuto de prolongación se fue al descanso un derbi en el que el Athletic estuvo muy cómodo, poco exigido, pero recibió 3 disparos por el único que fue capaz de engatillar.
La lluvia de objetos a Berenguer a la hora de lanzar un córner, recordaba la imagen de Joseba Etxeberria con las botellas, con lo que se ve que hay 'tradiciones' que no cambian con las décadas
Otro penalti de Iñigo Martínez a la Real y a la calle
La segunda parte empezaba con una salida en tromba del Athletic, vislumbrando como gol el gran cabezazo de Raúl García que Remiro tuvo que despejar como un gato. Iba el tema bien salvo porque Yeray tuvo un susto en una disputa, mientras pedía el cambio Iñigo Martínez (¡otra vez!) le hizo un claro penalti a Sorloth que le costó la amarilla. Isak lo anotaba en el 58' con poco arte y un flojo intento de parada de Simón. Marcelino tiró de Sancet para intentar meter llegada porque el duelo se iba. Y nada más salir casi marca Berenguer a pase de Williams, pero Remiro se la sacó a bocajarro. Munuera, con un arbitraje muy deficiente, en cambio no se atrevió a sacarle una roja Merino por una vergonzosa agresión a Sancet, qué fea la patada y que árbitro más cobarde. El mismo que luego expulsaba a Iñigo Martínez por un forcejeo con Isak. Ha sido una vergüenza absoluta mientras la grada demostraba su mal estilo. "Tonto, tonto"... Nada nuevo bajo el sol. Qué impotencia. Te guindan un penalti, te insultan, te pegan,... pero al final Remiro se enrolló. Se tragó una falta de chiste en el tiempo de descuento. Será por aquello del "sueño"... 1-1 y a rumiar heridas y un fuerte mosqueo por el trato recibido pese a lo que dijese Marcelino en sala de prensa. En eso, suspenso míster. En el Racing eras más sincero y menos quedabien.
El viernes, de vuelta a San Mamés a ver al Athletic
Tras dos salidas consecutivas hay que retornar a un Bilbao otoñal. El viernes los Leones reciben al Cádiz CF en la Catedral a partir de las 21.00 horas. No estaría mal sepultar en el olvido aquella insospechada derrota contra 9 gaditanos en San Mamés.
