La batalla por los cánticos divide a la grada
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Uno de los focos de atención del partido entre el Sevilla FC y el Éibar tenía que ver con lo que iba a suceder en la grada del Ramón Sánchez-Pizjuán, después del ambiente enrarecido del choque ante el Villarreal. Una vez más, la pancarta de Biris Norte no entró en el estadio y el grupo que representa tampoco lo hizo de forma organizada, aunque sí hubo momentos en los que en la grada baja de Gol Norte se actuó de forma coral. Prácticamente en todas las ocasiones fue para cantarle al presidente del Sevilla aquello de “Pepe Castro, marioneta”, pero este sábado la reacción del resto de la grada no fue unánime a favor del Gol Norte, sino prácticamente todo lo contrario. Justo antes de empezar lo cantaron por vez primera, y el resto del estadio pitó el cántico para, posteriormente, entonar letras de ánimo hacia el equipo. El ambiente se encendió más cuando, en la segunda parte, volvieron los cánticos en contra de Castro, y la pitada del resto de la grada se superó. Desde Gol Norte insistieron varias veces, y los pitos arreciaban para dar paso a los cánticos de “Fuera, fuera…”. En el momento más álgido del enfrentamiento, el videomarcador mostró un mensaje en contra de los insultos, lo que propició pitos desde el Gol Norte y aplausos desde otras zonas. Posteriormente, el resto del estadio coreó otras canciones de ánimo, mientras que desde la zona habitual de los Biris se animaba jocosamente a que siguieran los cánticos. “Otra, otra, otra”, decían, lo que propició la pitada más sonora de la noche. Finalmente, las aguas se calmaron y en el tramo final del partido hubo más cánticos de ánimo por el resto de la grada, pero lo evidente es que en esta semana tan importante la división entre el sevillismo es ya un hecho. Unos abogan por animar a su equipo y defender la actuación del presidente y otros por todo lo contrario. El miércoles, el próximo asalto.
