La afición del Nápoles no perdona al 'ingrato' Higuaín

El fichaje del delantero argentino Gonzalo Higuaín por la Juventus ha provocado decepción y resentimiento entre la afición napolitana, que ha tildado de "ingrato" y "mercenario" a su exfutbolista, ahora de los rivales históricos del cuadro azul.

La noticia del pasado sábado de que el "Pipita" ya se había sometido a controles médicos con la Juventus desató un dura reacción de los hinchas del Nápoles, con muchos "tifosi" que publicaron fotos y vídeos en los que le insultaban o destruían sus camisetas.
"Ingrato", "traidor" o "mercenario" son solo algunos de los adjetivos dirigidos por los napolitanos al delantero argentino que, a pesar de los 90 millones de euros que ingresará el club por su traspaso, ven en la salida de Higuaín como una imperdonable falta de respeto.
En la última temporada se había creado entre Higuaín y la hinchada azul una relación de gran cariño y estima, hasta llegar a ver en el fondo del estadio San Paolo unas pancartas en las que se equiparaba al "Pipita" con su compatriota Diego Armando Maradona.
El delantero, que en el último curso estableció el récord histórico de goles en Serie A (36), tenía una cita fija al final de cada partido casero con la afición, a la que se acercaba para cantar el cántico del "enamorado", una canción típica de Nápoles.
Tras estas muestras de cariño, la afición "azul" interpretó la marcha de Higuaín a los rivales de la Juventus como una auténtica traición y la inicial sorpresa se convirtió rápidamente en rabia.
Muchos hinchas ya han puesto una equis en el calendario sobre el 2 de abril de 2017, día en el que se jugará el Nápoles-Juventus y aseguran que recibirán al exdelantero del Real Madrid con una fuerte pitada.
A 44 años de distancia del fichaje del brasileño José Altafini al club bianconero, que pasó a la historia como "corazón ingrato", Nápoles ve a otro ídolo pasar al lado de los rivales y no puede contener su decepción.
A pesar de esto, la historia reciente del club puede dar optimismo a la afición ya que cuando el uruguayo Edinson Cavani, que era el líder ofensivo del club, pasó al París Saint Germain (2013), se abrió para el club otro trienio de satisfacciones, con la llegada del citado Higuaín y de los españoles Raúl Albiol y José Callejón.
El presidente De Laurentiis y él director deportivo Cristiano Giuntoli ya están trabajando para buscar un sustituto y pidieron informaciones sobre el argentino del Inter, Mauro Icardi, y el colombiano del Milan, Carlos Bacca.