El mito del café, desmentido: tomar más de uno al día no compromete tu salud

El café es una de las bebidas más populares a nivel mundial. Este suele protagonizar los desayunos, las meriendas y el final de las comidas. A pesar de ser una de las bebidas más consumidas, una parte de la población lo mira con recelo, especialmente por la cantidad de cafeína que ofrece.

Aunque se tenía o se tiene como una sustancia casi demonizada, las investigaciones más recientes han evidenciado que el consumo diario de café presenta beneficios para la salud. No obstante, su abuso, al igual que ocurre con otras sustancias, puede comprometerla.

Tomar de 1 a 4 tazas de café diario es seguro

Además de la cafeína, un estimulante natural que potencia la sensación de alerta y energía, el café está compuesto de ácidos -dan el sabor-, aceites esenciales -aportan cremosidad y sabor- y polifenoles o antioxidantes, detalla Carlos Sousa, dietista y nutricionista en Saúl Nutri.

Varios estudios confirman que un adulto sano puede consumir 400 mg de cafeína al día. Esto no significa que se recomiende consumir dicha dosis, sino que si un adulto, sin patologías previas conocidas, consume diariamente esta cantidad de cafeína o una cantidad inferior no está poniendo en riesgo su salud.

Teniendo en cuenta que una taza de café de 240 ml contiene entre entre 65 y 120 mg de cafeína, un adulto podría tomar como mucho 3 o 4 tazas de café diario (hablando en términos de café normal, es decir, sin ser descafeinado).

¿Qué beneficios presenta el café?

El café y los infartos

Siempre se ha dicho que el consumo elevado de café puede constituir un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, cuestión que no es del todo incorrecta, pero que es necesario matizar.

La Revista Chilena de Nutrición explica que el no consumo de café se asocia con un riesgo de menor a moderado de infarto de miocardio, mientras que el consumo de cantidades moderadas de café origina un bajo riesgo de infarto de miocardio.

Esto se traduce en que el consumo de café de forma moderada, no más de 300 mg diarios, se presenta como un factor de protección frente al infarto de miocardio. Todo parecer indicar que esta protección se deba al efecto protector de los antioxidantes.

No obstante, si el consumo de café supera la cantidad recomendada el riesgo comienza a incrementarse, sobre todo en pacientes con patologías coronarias.

El café y la hipertensión

Aunque se sabe que la cafeína aumenta los niveles hormonales relacionados con el estrés y por consecuencia producir un efecto hipertensivo, los investigadores han concluido que los antioxidantes del café, componente que no contienen las bebidas energéticas, contrarrestan el posible efecto hipertensor de la cafeína.

Otros beneficios del café

Diferentes investigaciones también concluyeron que "el café puede contribuir a la prevención de enfermedades inflamatorias y relacionadas con el estrés oxidativo, como la obesidad, el síndrome metabólico y la diabetes tipo 2".

Además, "parece estar asociado con una menor incidencia de varios tipos de cáncer y con una reducción del riesgo de mortalidad por todas las causas".

Las embarazadas deben moderar su consumo

A pesar de que un adulto sano puede consumir hasta 400 mg diarios de café, en una embarazada se recomienda no sobrepasar los 300 mg diarios, aunque si antes de estar embarazada no consumía café ahora tampoco tiene por qué hacerlo.

Si se excede de manera habitual y excesiva esta dosis podría atrasar la concepción durante los períodos fértiles de la mujer, suponer un factor de riesgo de aborto espontáneo o afectar al crecimiento fetal, teniendo en cuenta que ni el feto ni la placenta son capaces de sintetizar la cafeína.

En cuanto a las malformaciones congénitas son posibles si el consumo de café es tan excesivo que se considera tóxico incluso para la madre.

La duda que tienen muchas madres es si pueden seguir tomando café mientras dan el pecho. Es cierto que "la cafeína es detectable en la leche materna 15 minutos después de la ingesta de café, alcanzando un máximo de concentración una hora después del consumo -a las 12 semanas el tiempo de metabolización de un recién nacido ya es similar al de un adulto-" y puede producir irritabilidad y alteraciones del sueño de los bebés.

No obstante, la evidencia ha demostrado que tomar dos o tres tazas de café diarias no compromete la salud del lactante. De hecho, la Academia Americana de Pediatría no considera la cafeína como un producto incompatible con la lactancia materna.

¿Qué pasa si sobrepasamos la dosis recomendada?

Hay algunas personas son más sensibles que otras a los efectos adversos del café, así como las personas con medicación deben dejar pasar un tiempo entre el café y la administración de algunos fármacos específicos para evitar interacciones.

Además, si en lugar de tomar café de forma moderada se abusa de la cafeína, los efectos adversos que comprometen a la salud comienzan a aparecer:

• Insomnio y trastornos del sueño -se recomienda no tomar café en horas cercanas a la noche-.
• Nerviosismo y ansiedad.
• Irritabilidad y agitación.
• Malestar gastrointestinal.
• Dolor de cabeza -tanto el abuso como la retira de forma radical de la misma-.
• Aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial por su efecto estimulante.
• Desarrollo de tolerancia y dependencia.