Cien años de Giro (III): Grandes expectativas en los españoles

Después de la primera parte (Favoritos a la prueba) y la segunda (Recorrido), llega la tercera parte de la previa del centenario del Giro de Italia, con una nutrida representación española (16 corredores confirmados).

Cantidad y calidad, porque al número de corredores hay que sumarle buenas piernas y talento en todos ellos. Previsiblemente, al final de la ‘corsa’ rosa el ciclismo español contará, mínimo, con alguna victoria en su haber en alguna de las 21 etapas que componen la centenaria edición. Ahora bien, no todo el gran protagonismo se centrará en levantar los brazos al cruzar la línea de meta.
El objetivo más ambicioso es el de Mikel Landa, ya mencionado entre los favoritos.  El vasco intentará llevarse la ronda transalpina, pero parece que parte en un segundo lugar por detrás de un Geraint Thomas que sólo le dará los galones si el galés pincha sobre las rampas del Giro. Landa fue tercero en 2015 y es la mejor baza para repetir representación española en el cajón (además de él en 2015 y la victoria de Alberto Contador, el año pasado se subió Valverde, también como tercero).

También ha salido ya a la palestra el nombre de Luis León Sánchez, que desgraciadamente, tras el fallecimiento de Michele Scarponi y la lesión de Fabio Aru, tendrá más libertad para conseguir un triunfo de etapa, siendo la mejor baza para ello de la representación española en el Giro.
Pero los ciclistas nacionales serán parte y juez. Los grandes favoritos cuentan en sus filas con corredores españoles para ayudarles en la lucha por la ‘maglia’ rosa. En el caso del Movistar, único equipo español, es más que evidente. Nairo Quintana tendrá en su guardia pretoriana a Víctor de la Parte, José Herrada, Gorka  Izaguirre y al campeón nacional José Joaquín Rojas. Corredores de amplias garantías para el asalto del colombiano. Pero en el caso de uno de los grandes rivales de Quintana, Adam Yates, tendrá en sus dos mejores escuderos la nacionalidad española: Rubén Plaza y Carlos Verona. Serán los corredores del Orica-Scott encargados de ayudar al joven británico a hacerse con su primera grande. Deberán poner la brillantez a un equipo, de cara a la montaña, demasiado corto. Jesús Hernández tratará de ayudar a Bauke Mollema para su conquista de la clasificación general en el Trek-Segafredo. Lo mismo hará el andaluz Javi Moreno en el caso de Vincenzo Nibali.
Otros que buscarán su victoria de etapa serán Omar Fraile e Igor Antón, del sudafricano Dimension Data. El primero viene de ser segundo en el Tour de Yorkshire, y el último parece ya lejano de poder realizar buenas generales tras tantos varapalos en forma de caídas. Antón buscará en solitario alguna hazaña sobre asfalto empinado. Francisco Ventoso, ganador de algunas etapas en el Giro, habrá de buscarse el triunfo cuando la libertad le deje escaparse de trabajar para su jefe de filas Tejay Van Garderen.
En definitiva, un centenario por todo lo alto. El Giro tendrá terreno, cartel e intrahistorias para poner la centena en los tomos de sus archivos. La serpiente multicolor dará letras en las carreteras italianas. Los ingredientes para la épica son suculentos. Ahora queda retorcerse sobre la bicicleta. Así da gusto cumplir cien años.