El presidente prometió bañarse si su equipo no ganaba y acabó empapado el entrenador del Betis Baloncesto por el ascenso

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La fiesta del Betis Baloncesto tras el ascenso.
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SevillaFue a mediados de agosto cuando Pedro Fernández, presidente del Betis Baloncesto, irrumpió en sala de prensa con un mensaje optimista, posiblemente más que optimista, con un mensaje innovador y la promesa de que su equipo, "el Real Madrid de la categoría", lo ganaría todo. Aseguraba que si los suyos no ganaban, se metería en una bañera... y al final acabó empapado su entrenador. No ha sido un año sencillo. El Betis Baloncesto se sabía como gran candidato al ascenso a la ACB, su presupuesto le obligaba a ser cañón día sí, día también y la presión de su máximo mandatario, que ya avisó que metería "jugadores NBA" en el equipo, tampoco lo ponía fácil. Pedro Fernández se mostraba el pasado verano seguro no, segurísimo, de que su equipo conseguiría el objetivo e incluso, a principios de curso, presumía que "solo hemos ganado seis partidos de seis, ahora vamos a ganar otros tantos". El ascenso, finalmente, llegó tras una sufrida final en el play off, no fue de forma directa, pero sirvió igual. La fiesta fue a lo grande.

El entrenador del Betis fue el que acabó empapado

A pesar de que era Pedro Fernández el que prometía que se metería en un baño de agua fría, el que acabó mojado fue García de Vitoria, que acudió a sala de prensa tras el encuentro y se llevó un chaparrón de agua de sus jugadores.

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El Betis Baloncesto, como se prometió a principios de curso, volverá a jugar la próxima temporada en ACB. Tocará cambiar algunas piezas, reconstruir, en parte, el plantel y esperar a las promesas de Pedro Fernández, que hace no demasiado creía que su equipo no solo ascendería, sino que además sería puntero en la máxima categoría del basket español.