Un valiente Zaragoza machaca al Mallorca para pasar a octavos

El sueño por la Copa del Rey sigue vive. El Real Zaragoza le endosó un 3-1 al Mallorca, equipo de Primera División, que venía de golearle a todo un Valencia hace algo más de 48 horas. Tras una primera parte con dominio absoluto para los de Víctor Fernández, pero en la que escaseaban las ocasiones, en la segunda parte, toda esa posesión se transformó en goles. Primero Álex Blanco, para estrenarse como goleador, después Puado, con cierto suspense, y por último Linares, para redondear su gran noche y la de todo el equipo. El exzargocista Febas maquilló el resultado con un gran disparo ajustado.

📺 RESUMEN | #CopaDelRey | @RealZaragoza 3-1 @RCD_Mallorca

El equipo aragonés se ha impuesto al RCD Mallorca en un encuentro emocionante de principio a fin. Álex Blanco, Puado y Linares, han sellado con sus goles el pase a los octavos de final. 👏🏻#LaCopaMola pic.twitter.com/upvFVzw3IN

— RFEF (@rfef) January 21, 2020

La tarde en La Romareda era fría y lluviosa, lo que hizo, junto al tener que pagar por acudir al municipal, que la afición blanquilla optara por quedarse en casa. Los jugadores saltaban al césped ante un silencio prácticamente sepulcral. El dominio inicial era del Real Zaragoza, lo que provoco que los pocos valientes empezaran a hacerse notar.

Alguien que también quiso hacer saber que regresaba a la capital aragonesa era Mateu Lahoz. El polémico colegiado de Primera División apenas tardó ocho minutos en sacar las tres primeras amarillas. Cómo no, para el Real Zaragoza. Todas por protestas para Grippo, Atienza y Kagawa. Mateu impuso su ley en los primeros compases. Víctor Fernández tampoco se escapó del árbitro. Con las primeras acciones sobre sus pupilos, Mateu decidió acudir al banquillo local a avisar al técnico aragonés.

El control del juego fue absoluto para los blanquillos. Cerca del 70% de posesión fue blanquilla. Eso sí, las llegadas a la meta de Fabricio escaseaban. En el arco de Ratón, en cambio, el portero gallego fue probado por Abdón Prats desde larga distancia, sin peligro. El Mallorca apenas olía la pelota y corría tras ella. Con unos acertadísimos Javi Ros, Guti y Kagawa en el centro del campo, los isleños se limitaban a intentar salir a la contra comandados por Kubo.

El joven japonés del Mallorca fue de lo poco destacable en el ataque mallorquín. Fue un llamativo duelo entre los dos nipones: Kubo y Kagawa, siendo ambos protagonistas en sus equipos sobre el césped de La Romareda. El del cuadro local estuvo muy activo durante los primeros 45 minutos. De hecho, en el 23 estrelló un balón en el larguero, en la ocasión más clara de la primera mitad. Falta a unos 30 metros que, en una elaboración sobresaliente, acababa topándose con el travesaño. Unos pocos milímetros separaron a Kagawa con ese gol que tanto le hace falta al japonés para recuperar la confianza.

El partido seguía transcurriendo con un Real Zaragoza muy cómodo con balón y sin pasar apenas apuros cuando era el rival el que tenía la pelota. Además, acompañado del escaso ambiente de la grada, parecía el típico partido de verano. No llega a ser por el frío y la lluvia, y era el Trofeo Carlos Lapetra.

El paso por vestuarios le vino bien al Real Zaragoza. Siendo el dominio ya absoluto, solo faltaba batir a Fabricio. Pues dicho y hecho. Gran jugada de Clemente por banda izquierda, tras recibir un magistral pase largo de Javi Ros que servía para descargar el juego. El balón le llegaba a Kagawa en la media luna del área. Pase a Álex Blanco para que, con un control, un recorte y un disparo seco al palo corto, abriera la lata. Se estrenaba el valenciano con la elástica blanquilla y celebración enrabietada del "15".

Los de Víctor querían aprovechar el rebufo. Un minuto después, en un error defensivo del Mallorca, a punto estuvo Puado de hacer el segundo. Fabricio estaba fuera del arco y el joven delantero lo intentó de forma inteligente desde lejos, pero el portero consiguió llegar a duras penas.

El Mallorca avisó con un cabezazo que pasó rozando el palo. Sin embargo, Puado no iba a desaprovechar una segunda oportunidad. Apenas cinco minutos después del tanto de Álex Blanco, contraataque del Real Zaragoza. Dos para uno desde el centro del campo con Linares y el propio Puado como protagonistas, tras un gran pase al espacio de Atienza tras recuperación. Se notó la experiencia del de Fuentes de Ebro para esperar a dar el pase en el momento preciso, y Puado remató un balón que sobrepasó la línea por centímetros. Al momento no se validó el gol, pero, por si quedaba alguna duda, ahí estaba Linares para aprovechar el rebote con un cabezazo que no podía despejar la zaga mallorquina.

La tónica dominante del resto de la segunda mitad iba a ser la misma. Un Zaragoza con pleno control del esférico y sin pasar ningún apuro. Además, los blanquillos querían aprovechar su oportunidad e ir a por más. Entraba Soro al terreno de juego para darle descanso a Puado, al igual que hizo antes Víctor con Guti, dándole entrada a James. Con solo dos balones tocados, Soro se plantó ante Fabricio e intentó regatearle, pero el meta tocó la pelota, dejándosela algo retrasada para meterla. Por lo que el canterano decidió regalarle el gol a Linares en el segundo palo. Ahora sí, el "7" blanquillo conseguía su gol para redondear un partidazo, con todas las letras, del Real Zaragoza.

A cinco minutos de terminar, Febas hizo honor a la ley del ex. Gran disparo del centrocampista que, con una gran rosca, consiguió entrar por la escuadra izquierda de Ratón. Poco sirvió ese tanto, ya que el tiempo seguía corriendo. En los instantes finales, ante el gran partido y el pase a octavos de los suyos, los valientes presentes en La Romareda empezaron a entonar el himno, para acabar la noche por todo lo alto.