El Consejo del Sporting presentará un superávit de 6,6 millones

El consejo de administración del Sporting presentará mañana a la Junta General de Accionistas un superávit de 6,6 millones de euros de la pasada temporada, aunque previsiblemente se verá inmerso en las críticas de los asistentes por la situación deportiva que atraviesa el primer equipo.El superávit inicialmente previsto era de 8,8 millones, pero se redujo por el pago de la indemnización a Abelardo y a su cuerpo técnico y por la devolución de la ayuda al descenso de la temporada 2011-12. Entonces, al contrario que ahora, los clubes que la recibían estaban obligados a devolverla.
En el capítulo de gastos la mayor desviación respecto al presupuesto está en el capítulo de adquisición de jugadores, que prácticamente se duplica especialmente por las incorporaciones en el mercado de invierno con la llegada de Traoré y Elderson.
El club gijonés afrontará este mes el pago de la última cantidad pendiente del proceso concursal, 6,7 millones de euros, al que destinará la mayor parte del dinero que ingresó de la Liga de Fútbol Profesional por la ayuda al descenso.
El consejo de administración presentará unas cuentas mucho más saneadas que en las juntas precedentes, para lo que han sido vitales las dos temporadas consecutivas que el Sporting jugó en Primera división en las que recibió fuertes ingresos por derechos televisivos que le sacaron de una situación económica muy delicada.
Sin embargo, el hecho de destinar buena parte del dinero ingresado al pago de deudas atrasadas impidió que el equipo se reforzase en la manera que los aficionados hubieran deseado.
El consejo de administración presentará un presupuesto para esta temporada de casi 33 millones de euros en ingresos y una previsión de superávit, a pesar del descenso, de 7,7 millones de euros.
Los actuales responsables del Sporting sacarán adelante todos los puntos del orden del día ya que controlan más del 95 por ciento del capital social pero como vienen sucediendo desde hace muchos años tendrá que oír las críticas de los minoritarios disconformes con la manera de llevar el club del máximo accionista, Javier Fernández.