El botellazo a un asistente le cuesta al Girona 1.500 euros

El Girona jugará la próxima temporada en Segunda división tras perder en una semana y por dos veces el ascenso de categoría, pero lo hará con la tranquilidad de que su estadio no será cerrado por un botellazo a uno de los asistentes en el partido ante el Lugo... y que provocó la suspensión momentánea del mismo.

De hecho, el equipo catalán sólo ha recibido una multa de 1.500 euros por tal motivo, una alegría para lo que se esperaban en la entidad de Montilivi. Así reza el comunicado del Comité de Competición: "Imponer al Girona CF SAD una sanción de 1.500 euros de multa por infracción del artículo 101 del Código Disciplinario de la RFEF, con la advertencia de que en lo sucesivo ponga especial celo a la hora de prevenir o evitar hechos análogos y, en su caso, identificar a los espectadores causantes de incidentes o incidentes como los que han dado lugar a estas actuaciones".
El Girona pudo jugar sin problema en Montilivi el partido de vuelta de la primera eliminatoria del playoff ante el Zaragoza (1-4) y podrá hacerlo en la primera o segunda jornada, según le toque cuando se conozca el calendario, la próxima temporada.