Hugo Mallo sufre daños en un brazo por golpear con fuerza una valla tras el empate en Balaídos
El empate del Celta ante el Girona ha dejado secuelas en el seno celeste. En el apartado clasificatorio, no hay nada hecho. Los de Carlos Carvalhal aún no han cerrado la salvación cuando faltan dos jornadas por disputarse. Además, el duelo de Balaídos dejó varias heridas abiertas. Una de ellas, el enfado de la afición con Seferovic debido a su actuación sobre el verde. Otra, la marcha de Mouriño escoltado del estadio tras el cabreo de la hinchada. En definitiva, ingredientes nada apetitosos en un final de curso. Pero hay más. Las dudas las siempre ahora Hugo Mallo.
El lateral del Celta, fruto de la frustración por todo lo que se vivió en Balaídos y por no poder celebrar el triunfo, golpeó con fuerza una de las vallas del estadio y se hizo daño en uno de sus brazos. Concretamente tiene dañados el cúbito y el radio y habrá que esperar a las pruebas que se someta para conocer el alcance de dichas molestias.
Todo ello sucedió tras un partido en el que no volvieron a salir las cosas. La tónica predominante en esta recta final. Las victorias no llegan y la impaciencia crece. De la hinchada y de los jugadores. Hugo Mallo es el vivo ejemplo de ello.
Por delante aún quedan dos jornadas para sellar la salvación y dejar de lado las preocupaciones. Todos esperan que eso suceda este fin de semana en el Nuevo Mirandilla.
