Zverev-Thiem o la juventud desbordante

Luis Miguel PascualParís, 4 jun .- Los dos principales representantes de la juventud que piden paso en el mundo del tenis, el alemán Alexander Zverev y el austríaco Dominic Thiem, se miden este martes por un puesto en semifinales de Roland Garros y agarrar la antorcha de los que vienen pidiendo paso.
En un torneo donde el principal favorito es el español Rafael Nadal, en busca de su undécima Copa de Mosqueteros, Zverev y Thiem son quienes más razones atesoran para aparecer como sus rivales más peligrosos.
Por eso este duelo de mañana acaparó una gran atención mediática desde que apareció como posible en el sorteo y ahora que se ha concretado, mantendrá fijada la atención.
Será una forma de comprobar cual de los dos está en mejores condiciones para amenazar el trono de Nadal, el único de la vieja generación que parece en condiciones de mantener su rango.
Por lo apuntado hasta ahora, Zverev, de 21 años y número 3 del mundo, ha demostrado más sangre fría en los partidos importantes, pero en los Grand Slam los cuartos de este año en Roland Garros son su techo.
El alemán derrotó al austríaco en la final del pasado torneo de Madrid, donde Thiem había derrotado a Nadal, lo que le convirtió en el único tenista que le ha derrotado sobre tierra batida en las dos últimas temporadas.
Además de Madrid, Zvererv se ha apuntado este año el torneo de Múnich, y la pasada temporada ganó los de Montpellier, Múnich, Roma, Washington y Canadá.
Pero a cinco sets parece otra historia. El alemán, entrenado por su padre, ha perdido dos parciales en sus tres últimos partidos, un rescatado del torneo que ha jugado demasiado con fuego.
"No creo que me pasen factura, mentalmente estoy preparado, aunque jugar tantos minutos es arriesgado", indicó el alemán.
Thiem, tres años más viejo, no ha ganado todavía ningún Masters 1.000, pero su balance en Grand Slam es más positivo. Si vence mañana jugará sus terceras semifinales consecutivas en Roland Garros, su torneo favorito.
El austríaco, 8 del mundo, también se ha dejado algún parcial en su camino hasta los cuartos. Uno en cada uno de los tres últimos duelos, pero pese a ello ha dejado una impronta de solidez que no ha dado el germano.
Su punto débil puede residir en la sangre fría que desborda el alemán, un problema que le pasa factura en las finales. Ha perdido las dos últimas del torneo de Madrid y el año pasado también cedió en la de Barcelona.
Pero acaba de ganar la de Lyon, lo que le lleva a encadenar ocho triunfos consecutivos sobre tierra batida, donde sin contar el tropezón de Roma contra el italiano Fabio Fognini no ha hecho menos de cuartos de final.
Por el momento, la juventud comienza a molestar a los veteranos. El italiano Fognini se quejó de toda la atención que les prestan los medios si que, a su juicio, hayan demostrado todavía nada.
"Con 19 años Rafa (Nadal) ya había ganado Roland Garros", afirmó el transalpino, quejoso de ver como Zverev y Thiem juegan en las pistas más grandes del circuito mientras otros más consagrados son relegados a las de segunda categoría.