Una docena de fichajes alimentan la ambición del recién ascendido Ciencias
El Ciencias Cajasol Olavide, único representante andaluz en la máxima categoría del rugby nacional tras su ascenso en mayo pasado, ha iniciado la pretemporada con doce fichajes y la ambición, tras un decenio de ascensos y descensos, de volver a figurar en la zona alta de la clasificación.
El quince sevillano, que en los años noventa ganó dos títulos ligueros y tres Copas del Rey, ha prescindido de la media docena de jugadores argentinos que formaron el bloque que logró el ascenso la campaña pasada y ha apostado por el mercado anglosajón, ya que la mayoría de los refuerzos proceden de Oceanía y de Gran Bretaña.
La primera incorporación anunciada por el equipo hispalense, que volverá a estar dirigido por Manolo Mazo -secundado esta temporada por el experimentado Paco González Pizarro-, fue Pablo Picabea, un pilar que retorna al club científico después de un año en el que residió y jugó, por motivos de estudios, en Bélgica.
Los otros dos jugadores nacionales que se incorporan al Ciencias Cajasol Olavide son el segunda línea de origen nigeriano Manolo Bobo, procedente de La Vila, y el medio de melé vallisoletano Ignacio Morchón, que llega desde el VRAC Quesos Entrepinares.
Los fichajes foráneos son el pilar escocés Aaron Thompson; el talonador australiano Pihillip Bradford; el pilar samoano Patrick Tulafasa; los segundas líneas australianos Grayson Knapp y Tom Blake; el tercera línea samoano Fagu Malloy; el apertura neozelandés Tomas Hanham-Carter; el centro tongano Sione Fifita; y el zaguero irlandés Conor Gaston.
