Las leonas, quintas del Mundial, deben hacer valer su estatus en Rusia
La selección española femenina de rugby 7 juega este fin de semana en Kazán (Rusia) un Preolímpico en el que deberá hacer valer su condición de quinta del pasado Mundial y segunda selección europea para, al menos, asegurarse uno de los dos billetes que darán derecho a disputar la repesca.
Sólo el campeón de este torneo de clasificación continental se asegurará plaza en Tokio 2020, un billete que deberían disputarse las dos cabezas de serie principales: Francia, subcampeona mundial y ganadora hace dos semanas de la primera manga del Campeonato de Europa, y las anfitrionas rusas.
Tras estas dos favoritas, tres selecciones muy igualadas tratarán de dar la sorpresa o, al menos, de seguir vivas en la carrera olímpica con un tercer puesto: España e Irlanda, que se medirán en la jornada del sábado; y Gran Bretaña, que aguardará en un cuarto de final de alto riesgo a las perdedoras de este duelo.
Además de las irlandesas, España se enfrentará en la primera jornada a la República Checa y Rumanía, las otras dos integrantes del grupo C, quienes no deberían oponer demasiada resistencia a las jugadoras dirigidas por Pedro de Matías.
El grupo A lo encabezan las francesas, muy superiores a Moldavia, Polonia e Italia; y Rusia, en el B, deberá vencer a Gran Bretaña para asegurarse la primera plaza de un grupo que completan Suecia y Alemania.
La convocatoria de España para el Preolímpico de Kazán la componen Bárbara Pla, Marina Bravo, Patricia García, Eli Martínez, María Casado, Lide Erbina, María García Gala, Amaya Erbina, Anne Fernández de Corres, Olivia Fresneda, Paula Requena y María Losada.
