El joven ruso Kolesnikov arrebata el foco a Hosszu y Sjostrom

La húngara Katinka Hosszu no pudo evitar, pese a colgarse este jueves su segunda medalla de oro en los Europeos de piscina corta de Copenhague, quedar relegada a un segundo plano ante la exhibición del joven nadador ruso Kliment Kolesnikov en las semifinales de los 100 espalda.La superioridad del jovencísimo ruso, de tan sólo 17 años, eclipsó, incluso, el tremendo fiasco que supuso la eliminación de la sueca Sarah Sjostrom en las semifinales de los 50 mariposa, una prueba en la que se daba por descontado el triunfo de la escandinava.
Pero es que la actuación de Kolesnikov, que ya el miércoles acaparó todos los focos con su victoria sobre el polaco Radoslaw Kawecki en los 200 espalda, dejó la sensación de que estamos ante la irrupción de una nueva superestrella.
Los 49.25 segundos que firmó, sin aparente esfuerzo, el joven Kolesnikov, nuevo récord del Mundo júnior y mejor marca mundial del año, evidenciaron la magnitud de la exhibición del nadador ruso, que aventajó en un segundo al más inmediato de sus perseguidores, el italiano Simone Sabbioni.
Ventaja que sitúa a Kolesnikov, que ya fue cuarto en la final de los 200 espalda de los Mundiales de piscina larga disputados el pasado verano en Budapest, como el máximo favorito para colgarse mañana viernes el oro en la final del hectómetro espalda.
Mucho más discreta fue la marca de la húngara Katinka Hosszu, que no necesitó acercarse a su récord del mundo, para imponerse con claridad en la final de los 100 espalda con un crono de 55.66 segundos.
Tiempo más que suficiente para derrotar a la holandesa Kira Toussaint, plata, y a la rusa Maria Kameneva, bronce, y lo más importante para sumar la segunda de las nueve medallas de oro a las que aspira la "dama de hierro" en estos Europeos.
Un botín que la nadadora magiar tendrá la oportunidad de ampliar mañana en la final de los 100 estilos, tras cerrar este jueves las semifinales con el mejor tiempo de todas las participantes, al firmar un crono de 57.64 segundos.
Casi dos segundos menos -1.76- que la marca lograda por la sueca Sarah Sjostrom, todavía afectada por el tremendo varapalo que supuso su eliminación de la final de los 50 mariposa.
Sjostrom, que este curso contaba con una mejor marca de 24.52 segundos, pagó con la eliminación su exceso de conservadurismo en unas semifinales, en las que la escandinava quedó relegada a la novena posición, tras nadar en unos discretísimos 25.80.
Una sorprendente eliminación que dejó el camino libre a la holandesa Ranomi Kromowidjojo, que no desaprovechó la ausencia de Sjostrom para colgarse con un tiempo de 24.78 el oro en los 50 mariposa por delante de la danesa Emilie Beckmann y su compatriota Maaike De Waard.
Medalla de oro que no pudo colgarse en los 800 libre, pese a partir como la gran favorita, la húngara Boglarka Kapas, que tuvo que conformarse con la plata por detrás de la alemana Sarah Koehler, que se alzó con el triunfo con una marca de 8:10.65, en una final en que la germana desfondó a la magiar en los últimos largos.
Quien no falló fue su compatriota Peter Bernek, que prolongó el dominio de Hungría en los 400 estilos, una prueba en la que los magiares se han colgado los seis últimos oros continentales, tras imponerse este jueves en Copenhague con unos brillantes 3:59.57.
Una marca tan sólo superada este curso por el japonés Daiya Seto -3.57.66- y que permitió a Bernek alzarse cómodamente con el triunfo por delante del alemán Philip Heintz, al que aventajó en 3.69 segundos, y del también húngaro Gegerly Gyurta, que tocó la pared 3.89 segundos después que Bernek.
Tampoco dio pie a la sorpresa el ruso Kirill Prigoda que se impuso con un crono de 2:01.11 en la final de los 200 mariposa al alemán Marco Koch, plata, y a su compatriota, Mikhail Dorinov que se colgó el bronce.
Una medalla que permite a Prigoda sumar un oro y una plata en la capital danesa, las mismas preseas que atesora el lituano Danas Rapsys, que añadió al bronce logrado el miércoles en los 200 espalda, el oro conquistado este jueves en la final de los 200 libre.
Rapsys, que ya logró el mejor tiempo en las preliminares matinales, volvió a ser el más rápido en la sesión vespertina tras imponerse con un tiempo de 1:40.85 al ruso Aleksandr Krasnykh, plata con una marca de 1:42.22, y al británico Scott Duncan, que tuvo que conformarse con el bronce con un registro de 1:43.07.
Completó la nómina de ganadores de la jornada el italiano Matteo Rivolta, que encabezó con un tiempo de 49.93 el doblete transalpino en una prueba en la que su compatriota Piero Codia se alzó -49.96- con la medalla de plata y el alemán Marius Kusch logró el bronce.
Una final en la que ni tan siquiera pudo entrar, el legendario Laszlo Cesh, en una prueba fehaciente del cambio generacional que se está produciendo en estos Europeos de Copenhague y del que el ruso Kliment Kolesnikov es el máximo exponente.