El chileno Joaquín Niemann, la perla del golf latinoamericano

Gerard SolerSantiago de Chile, 2 dic .- El chileno Joaquín Niemann es la última perla del golf latinoamericano. Con 19 años, cerrará el año como líder de la clasificación mundial de aficionados y prepara el terreno para dar el salto al golf profesional en 2018.
La trayectoria del chileno ha tenido un ascenso fulgurante y este año obtuvo la medalla McCormack, un galardón que le acredita como el aficionado más destacado del año y que nunca antes había recibido un golfista latinoamericano.
Niemann asume con tranquilidad la expectación que levanta en Chile su promisoria carrera y el inminente paso a las grandes ligas del golf mundial.
"Siento las expectativas pero no lo veo como una presión. Voy a practicar igual si soy el número 1 o el 200. Esto lo hago porque me gusta", explica Niemann en una entrevista con Efe en el Sport Francés de Santiago, donde estos días se disputa el Abierto de Chile.
La agenda de torneos de Niemann es intensa y pasa pocos días seguidos en su país. La próxima semana viaja a Phoenix para disputar la final de un campeonato de la segunda división de la Asociación de Profesionales de Golf de Estados Unidos (PGA).
En enero jugará en Chile el Campeonato Latinoamericano Amateur (LAAC), que será su despedida del golf aficionado para abrir un nuevo y decisivo escenario en su trayectoria.
"Es el paso a seguir, siento que ya cerré una etapa como amateur y quiero empezar como profesional. Creo que será casi lo mismo, si lo he hecho bien hasta ahora, trataré de seguir el mismo camino", señala.
Admite que es una decisión que ha meditado mucho con su equipo, pues mantenerse un año más como aficionado le permitiría jugar dos 'majors' en 2018: el Abierto de Estados Unidos y el Abierto Británico.
La transición al golf profesional parece el paso natural en la carrera de Niemann, estrechamente ligada a este deporte desde que era niño.
Cuando apenas sabía caminar ya se paseaba con unos palos de plástico por su casa en Talagante, una localidad situada a cuarenta minutos de Santiago.
La vivienda de la familia estaba dentro de un club de golf, lo que le permitió a Niemann empezar a tomar clases antes de los cinco años.
"Mis papás me dejaban ahí el fin de semana por la mañana y me recogían por la tarde, jugaba todo el día", recuerda.
Desde pequeño fantaseaba con la idea de jugar el PGA Tour, un sueño que empezó a tomar forma cuando tenía 14 años. Decidió dejar Talagante y se instaló en Santiago con su padre, que por entonces se había separado de su madre.
En la capital se matriculó en un colegio orientado al deporte de alto rendimiento. Finalizaba las clases al mediodía y pasaba toda la tarde entrenando.
"Gracias a eso empecé a practicar más y mejoré mucho. Comencé a viajar más, a jugar campeonatos internacionales y me hice más conocido. Empecé a jugar mejor", relata Niemann.
Sus referentes son Tiger Woods, Rory McIllroy y Dustin Johnson, y se considera un jugador disciplinado y completo en todas las facetas de este deporte.
Más allá del talento y las horas de entrenamiento, Niemann cree que la clave del éxito es la pasión. Respira golf las veinticuatro horas del día y lo hace encantado de la vida.
"El campo es el lugar donde más me gusta estar. He pasado casi toda mi vida practicando todos los días, metido en el golf. Mis amigos son del mundo del golf, entrenamos juntos. Es donde mejor lo paso", confiesa.