Manu Pizzo: "Si jugamos como sabemos podemos ganarle al Amara Bera Bera"

Manuela Pizzo, de 25 años y lateral izquierda internacional argentina del Rocasa Gran Canaria, ha manifestado a Efe que si su equipo juega como sabe ganará este miércoles en cancha del Super Amara Bera Bera, en encuentro de la segunda jornada de Liga."Estoy adaptándome poco a poco a un lindo equipo, que puede dar más de lo ofrecido hasta la fecha. Ahora nos toca enfrentarnos al Bera Bera y ya hemos visto vídeos porque tienen varias chicas nuevas, aunque si jugamos como sabemos podemos ganar", ha comentado.
Pizzo, que se ha incorporado a la liga española desde la segunda división francesa, considera que el Rocasa tiene equipo para "pelear por todos los títulos".
"Aunque será cuestión de tener regularidad durante todo el año, además de la Supercopa podremos lograr algún título más", ha señalado.
Apasionada de la fotografía, el diseño, el dibujo y la cocina, al punto que le gustaría estudiar algo relacionado con el arte culinario, Manu Pizzo reside en Telde junto a su compañera en el Rocasa la cubana Lisandra Lussón, "que es muy tranquila y buena persona", en una vivienda en la que comparten las experiencias gastronómicas de ambos países.
"Estoy contenta de vivir esta nueva etapa profesional, acá en España, y aunque de momento he jugado poco sé que a medida que pasen los encuentros tendré más minutos, con lo cual estoy tranquila. Nuestro técnico (Antonio Moreno) me ha dicho que me tome con paciencia mi integración al grupo", ha revelado.
"Me estoy adaptando muy bien a la isla. Al principio me costó por el calor, pero la temperatura ya ha bajado y es mejor, porque entrenar con tanto calor era un sufrimiento. Ya he visitado diversos lugares, como la capital; Mogán, que es muy lindo, Maspalomas...", ha dicho.
La espigada jugadora argentina, de 177 centímetros, ha asegurado que se desenvuelve mejor en el plano defensivo que en el ofensivo, y ha indicado igualmente que se sintió cómoda en el primer partido liguero ante Godoy Maceira Porriño.
"Estoy aprendiendo cosas, ya que antes solo era una jugadora de lanzamientos externos, y ahora también puedo tener más variedad de juego. De momento, lo importante para mí es jugar bien los minutos que me toque salir a la cancha, y con eso me quedaré tranquila, hasta que adquiera un mayor protagonismo", ha señalado.
"Ante Porriño todas nos sentimos cómodas, porque además el rival no era tan exigente como Guardés. Noto que en España hay mucha deficiencia en los lanzamientos externos, ya que acá las jugadoras son más bajitas y van más a fintar en el uno contra uno", ha reconocido.
Manu Pizzo, que disputó los pasados Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, afronta con ilusión el Mundial en diciembre del presente año y, por otro lado, se congratula de seguir creciendo como jugadora en el Rocasa, donde le ha sorprendido especialmente una de sus nuevas compañeras.
"Mi idea es seguir contando en los planes de la selección de mi país, tras haber hecho una buena labor conjunta en los Juegos Panamericanos. Estas experiencias internacionales, como la que vivo yo en el Rocasa, nos vienen bien a las jugadoras para aportar más al equipo nacional", ha señalado.
"En mi nuevo equipo me enriquezco con chicas como Silvia Navarro, a la que ya conocía por jugar muchas veces contra ella, y con la pivote Haridian Rodríguez, que me ha sorprendido porque es muy buena. Se desplaza muy bien para poder recibir el balón y tiene una gran eficacia en los lanzamientos, porque todo lo que tira es gol", ha concluido.