Jornaleros de la dirección deportiva

Este Valencia CF desconcierta. No sabes por donde cogerlo. Es un club descabezado y en constante (in)volución. Cerrado el pasado mercado de fichajes de invierno, toca ponerse en marcha para cerrar cuanto antes la nueva estructura deportiva que actúe de la misma forma que hace un tutor atado al tronco de un árbol para que este no se doble. Pues bien, considero que todo lo que no sea que esa estructura deportiva esté funcionando desde ya, es tiempo de oro perdido. 

Meriton ha decidido que en su decisión va a ser prudente y se lo va a tomar con calma. No quieren precipitarse una vez más, pero si no se actúa según los irrefrenables tiempos del fútbol llegarán tarde como es habitual y eso, el Valencia CF se lo pude permitir con el problemón que hay a la vuelta de la esquina, el próximo verano.  Profesionales que no paren de ver fútbol y jugadores, que recorran kilómetros y traspasen fronteras para descubrir el talento de futbolistas de los que otros clubes no llegan a tener noticias
Hasta hace bien poco no tenía ni idea de qué es lo que necesita este club, pero poco a poco voy teniendo una ligera idea, habida en cuenta que vendimos nuestra alma a Peter Lim y que este no cambiará en su forma de gestionar el club. El simple hecho de que aparezca por Valencia ya parece una quimera. 
Peter, desde su atalaya en Singapur no cambia, sin embargo, en la capital del Turia hay un nuevo hombre fuerte que parece que sí ha comprendido que hacen falta muchas variaciones. Ese es Murthy y al valencianismo tan solo le queda confiar en que el mensaje del Consejero Ejecutivo llegue a Lim. 
Esa es una de las patas de la mesa. La otra importante es dotar al club de una estructura deportiva profesional con varios encargados de la dirección deportiva que forme una importante red de scouting y de captación de jugadores. El experimento fallido de una cara importante al frente de la dirección deportiva con la única capacidad de decisión de aparentar y ser un escudo para la propiedad como ha sido la reciente etapa de García Pitarch deja claro que un cambio de modelo es necesario. Sin grandes alardes mediáticos, el Valencia CF necesita una estructura deportiva formada por profesionales que no paren de ver fútbol y jugadores. Que recorran kilómetros y traspasen fronteras para descubrir el talento de futbolistas de los que otros clubes no llegan a tener noticias. Desde una silla en un despacho de la Ciudad Deportiva de Paterna es harto complicado. El Valencia CF necesita jornaleros de la dirección deportiva. Con el amplio trabajo hecho, evidentemente, será más fácil que el dueño acceda a traer algún jugador sobre el que no habría puesto su interés. El Valencia CF se hizo grande con un modo de funcionamiento parecido. 
Por supuesto, Peter Lim seguirá siendo el que corte el bacalao porque es el propietario y no ha dado muestras de que vaya a modificarlo pero el Valencia CF podría beneficiarse deportivamente y económicamente del trabajo de una estructura deportiva así. 
Y por descontado, el Valencia CF necesita imperiosamente que Jorge Mendes mueva sus hilos para colocar a los diferentes jugadores que ha puesto en el club, que no dan la talla y que su presencia y permanencia aquí siguen comprometiendo el futuro del club.