Conducir sin volante
No sé cuál de las dos noticias es más impresionante: si la aparecida hace apenas una semana sobre coches manejados con la mente, o la un poco más antigua de que Google ya está probando en las calles vehículos que sin conductor.
La primera nos llega desde Alemania. La Freire Universität de Berlín ha hecho públicos los avances de un proyecto de su departamento de Inteligencia Artificial que pretende crear un sistema seguro y fiable para conducir un automóvil sin utilizar las manos. El proyecto, dirigido por el mexicano Raúl Rojas, comenzó planteando el uso de todo tipo de dispositivos, desde tecnologías usuales como iPhone o iPad hasta sensores de seguimiento de la mirada. De este último surgió, precisamente, un prototipo llamado EyeDriver, cuyo nombre en inglés es bastante esclarecedor sobre cómo funciona.
Sin embargo, el proyecto presentado ahora es aún más innovador. Utilizando un instrumento llamado Emotiv Neuroheadset, un aparato que realiza electroencefalogramas y que originalmente está diseñado para ser usado de forma experimental en videojuegos, han conseguido algo que parece de ciencia ficción. Enseñándoles a “jugar” con él, los participantes del experimento aprenden a controlar objetos virtuales con la mente, moviéndolos y girándolos. A partir de ahí, los sujetos pueden conseguir realizar todas las tareas comunes de la conducción: acelerar y frenar, cambiar de marcha, accionar las señales luminosas y por supuesto girar el vehículo. Las pruebas presentadas muestran cómo un coche corriente, un Volkswagen Pasat, es capaz de moverse perfectamente en un espacio abierto. No es más que un prototipo provisional, al que le faltan cientos de pruebas y ajustes, pero sin duda es un avance más que prometedor que permitiría conducir sin usar el volante a cualquier persona, incluidas todas aquellas con problemas de movilidad o parálisis.
En el caso de Google, el gigante informático está ya probando en las calles el sueño de cientos de miles de ingenieros de todo el mundo. Desde hace muchos años se busca en universidades y centros de investigación un prototipo de vehículo completamente autónomo, algo así como el “coche fantástico” hecho realidad. Los avances, como los trenes de metro sin conductor, que existen en algunas ciudades del mundo, no son más que pequeñeces comparadas con el tremendo problema que significa que un sistema automático sea capaz de guiar de forma segura un vehículo en medio de un ambiente tan impredecible como son las carreteras o las calles de las ciudades. Pues los californianos no sólo aseguran que lo ha conseguido, sino que ya lo han usado en un ambiente real, cubriendo más de 225.000 kilómetros de distancia recorrida. En el más puro secreto, pero, eso sí, con el consentimiento de las autoridades policiales, varios de los automóviles han estado recorriendo la costa oeste norteamericana sin que el conductor, un especialista preparado para tomar el control cuando fuera necesario, haya tenido que intervenir. Como explica en el blog el ingeniero Sebastian Thrun, de la Universidad de Stanford, para el proyecto reunieron a “algunos de los mejores ingenieros del Desafío DARPA” (la agencia norteamericana para proyectos avanzados de defensa).
"Larry y Sergey fundaron Google porque querían ayudar a resolver problemas realmente grandes usando la tecnología” dice. “Y uno de los grandes problemas en los que trabajamos actualmente es la seguridad y la eficiencia de los automóviles. Nuestro objetivo es ayudar a prevenir los accidentes de tráfico, ahorrar tiempo a la gente y reducir las emisiones de carbono cambiando la forma de utilizar los coches".
Lógicamente tampoco este prototipo está en condiciones de ser fabricado ni comercializado de forma masiva. Pero, sin duda, tanto uno como otro abren unas posibilidades sorprendentes al futuro de la conducción, posibilidades que hasta ahora pertenecían en exclusiva a la fantasía futurista.